
Me enamoré de los macarrones con queso en olla lenta de Trisha Yearwood la primera vez que los preparé para una reunión familiar. La manera en que el queso se derrite formando una salsa extraordinaria que cubre cada pasta es pura magia. Desde que descubrí esta receta, nunca más volví a los macarrones de caja. Se ha convertido en mi comida reconfortante preferida para reuniones, días festivos o cuando necesitamos algo calentito y acogedor.
Puro Consuelo Sin Complicaciones
Lo que más me encanta de esta preparación es cómo la olla lenta hace todo el trabajo mientras yo me ocupo de otras cosas. La salsa queda cremosísima siempre, envolviendo cada macarrón como un abrazo cálido. A veces experimento con quesos o coberturas diferentes, pero la versión original tiene un lugar muy especial en mi corazón.
Lo Que Vas a Necesitar
- Aceite en spray: Una ligera rociada ahorra muchísimo tiempo al limpiar después.
- 500 gramos de macarrones: La forma clásica atrapa toda esa maravillosa salsa.
- 2 latas de leche evaporada: Este es nuestro secreto para lograr la salsa más suave y cremosa.
- 500 ml de leche entera: Hace que todo se mezcle de maravilla.
- 125 gramos de mantequilla: Porque unos buenos macarrones con queso necesitan mantequilla de verdad.
- 400 gramos de queso cheddar: Rállalo tú mismo, créeme, marca la diferencia.
- Sal y pimienta: Sazona a tu gusto.
- Pimentón: Solo una pizca por encima añade un color muy bonito.
Instrucciones Paso a Paso
- Prepara Tu Olla Lenta
- Empieza rociando tu olla con aceite en spray para evitar que se pegue y facilitar la limpieza.
- Mezcla Todo Junto
- Añade los macarrones, leche evaporada, leche entera, mantequilla, sal y la mayor parte del queso rallado directamente en la olla. Remueve suavemente y cubre con el queso restante.
- Deja Que Se Cocine
- Tapa y cocina a temperatura baja durante 3 horas y 15 minutos. Aguanta las ganas de mirar dentro, queremos mantener todo ese vapor ahí.
- Hora de Disfrutar
- Da un último removido suave para asegurarte de que la salsa se distribuya uniformemente, luego sírvelo mientras está caliente y cremoso.
Mis Mejores Consejos Culinarios
Después de hacerlos innumerables veces, he aprendido algunos secretos. Siempre ralla tu propio queso, las bolsas de queso rallado no se derriten igual. Intenta no remover demasiado o tus macarrones pueden quedarse pastosos. Siempre echo un vistazo a la pasta alrededor de las 2 horas solo para asegurarme de que se está cocinando bien. Y por favor, no levantes la tapa mientras se cocina, el vapor es lo que hace que todo quede perfecto.
Hazlo a Tu Manera
A veces cambio las cosas usando queso gouda ahumado o queso fundido tipo manchego. A mis niños les encanta cuando añado pan rallado crujiente por encima. Cuando nos apetece algo picante, echo unos jalapeños o un chorrito de salsa picante. En ocasiones más especiales, uso nata en vez de leche, hace que todo quede aún más lujoso.
Combinaciones Perfectas
En mi casa estos macarrones con queso van con todo. Nos encanta acompañarlos con pan de ajo o una ensalada verde crujiente. Quedan absolutamente perfectos junto a pollo a la barbacoa o cerdo desmenuzado. A veces incluso los convertimos en el plato principal con solo una simple verdura de guarnición. No importa cómo los sirvas, todo el mundo siempre repite.
Preguntas Frecuentes
Los amigos siempre preguntan por qué sus macarrones quedan pastosos, normalmente es por cocinarlos demasiado o remover mucho. Si los tuyos salen granulosos, puede ser por usar queso rallado de bolsa o demasiado calor. Cualquier forma de pasta funciona genial, solo vigila el tiempo de cocción. Y no, nunca necesitas cocer la pasta primero, esa es la belleza de esta receta, deja que la olla lenta haga todo el trabajo.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué aporta el queso recién rallado?
El queso pre-rallado tiene agentes anti-grumos que afectan su textura. Rallar el queso fresco garantiza un derretido suave y una textura más cremosa.
- → ¿Por qué solo yemas de huevo?
Las yemas se cuajan menos que los huevos enteros, pero logran la misma cremosidad. Son opcionales, pero aportan un toque de textura estilo natilla.
- → ¿Cómo saber que está listo?
Prueba la pasta después de 2 horas y remueve bien. El tiempo depende del tamaño del slow cooker: la pasta debe estar suave pero firme. Si es necesario, agrega tiempo en intervalos de 30 minutos.
- → ¿Puedo hacer el doble de cantidad?
Sí, pero necesitas un slow cooker más grande y ajustar el tiempo de cocción. Vigila de cerca la primera vez que prepares una cantidad mayor.
- → ¿Por qué usar dos tipos de leche?
La leche evaporada aporta una textura rica mientras evita que se corte, y la leche entera da la consistencia adecuada. La mezcla de ambas crea la salsa perfecta.