
Transforma cualquier celebración en un momento inolvidable con este espectacular postre fusión. Esta deliciosa creación combina capas de bizcocho red velvet con tarta de queso y fresas, creando un postre llamativo que sabe tan magnífico como se ve. Cada bocado ofrece el equilibrio perfecto entre el sabor achocolatado del red velvet y las fresas frescas.
Preparar esta tarta me recuerda a mi primer trabajo en una pastelería, donde aprendí el delicado arte de hacer tartas de queso. La combinación de texturas - desde el bizcocho tierno hasta la sedosa tarta de queso - crea pura magia en el paladar.
Ingredientes Esenciales:
- Queso crema (bloques enteros): La base de una tarta de queso perfecta, debe estar a temperatura ambiente para obtener una textura sedosa
- Fresas frescas: Elige fresas rojas brillantes y aromáticas para mejor sabor
- Buttermilk: La leche agria cultiva crea suavidad en la capa de red velvet
- Cacao en polvo: Proporciona un sabor más profundo y mejor color
- Nata para montar: Mínimo 36% de grasa asegura una estructura adecuada
- Colorante alimentario en gel: Más concentrado que el líquido, no afecta la textura
Pasos de Preparación:
- Base de Red Velvet Perfecta:
- Coloca la rejilla del horno en el centro y precalienta a 175°C. Prepara un molde desmontable de 20cm engrasándolo bien y forrando la base con papel de horno. Envuelve el exterior con papel aluminio.
- Preparación de Ingredientes Secos:
- En un bol grande, tamiza 310g de harina, 25g de cacao en polvo, 7g de levadura química, 3g de bicarbonato y 3g de sal. Tamizar elimina grumos y asegura una mezcla uniforme.
- Mezcla de Ingredientes Húmedos:
- Con una batidora con pala, bate 300g de azúcar y 120ml de aceite vegetal hasta integrar. Añade 2 huevos grandes uno a uno, batiendo bien tras cada adición. Incorpora 240ml de buttermilk, 10ml de extracto de vainilla y colorante rojo en gel.
- Combinación de la Masa:
- Añade los ingredientes secos a los húmedos en tres tandas, mezclando a velocidad baja hasta combinar. Raspa el bol frecuentemente. Incorpora 5ml de vinagre blanco al final.
- Capa de Tarta de Queso:
- Reduce el horno a 163°C. Bate 900g de queso crema hasta que esté suave. Añade gradualmente 200g de azúcar, luego incorpora 240g de nata agria y 120ml de nata. Añade 4 huevos uno a uno, mezclando a velocidad baja. Incorpora 350g de puré de fresas y 5ml de vainilla.
- Montaje Final y Horneado:
- Vierte la mezcla de tarta de queso sobre la base de red velvet enfriada. Coloca en baño maría y hornea 60-70 minutos hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún tiemble ligeramente. Enfría en el horno con la puerta entreabierta durante una hora.

Por mi experiencia en repostería, las fresas frescas marcan la diferencia en esta receta. He comprobado que las fresas locales de temporada crean el sabor más vibrante y un hermoso color rosa natural.
Perfeccionando la Textura:
La clave para lograr la textura perfecta está en el control adecuado de la temperatura y las técnicas de mezclado. Cada vez que preparo esta tarta, me aseguro de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de empezar. Este simple paso previene los grumos y crea esa característica suavidad sedosa.
Creando el Marmoleado Perfecto:
Al añadir el puré de fresas, un doblado suave preserva la ligereza de la masa. He aprendido a través de numerosas horneadas que trabajar demasiado la mezcla resulta en una tarta densa y pesada en lugar de la textura ligera y cremosa que buscamos.
Dominando el Baño María:
Un baño maría adecuado crea el ambiente húmedo necesario para un horneado uniforme. Siempre envuelvo mi molde desmontable en tres capas de papel aluminio resistente, asegurando que el agua no pueda filtrarse y estropear la base.
Variaciones de Temporada:
Durante la temporada alta de fresas, suelo doblar la cantidad de fruta para decorar. El contraste entre las fresas frescas y la cremosa tarta de queso crea una combinación irresistible que mi familia pide repetidamente.

Después de años perfeccionando esta receta, he descubierto que es más que un postre - es una pieza central de celebración que trae alegría a cada reunión. La combinación de red velvet y tarta de queso con fresas crea una experiencia inolvidable que hace que todos quieran repetir.
Preguntas frecuentes
- → ¿Puedo preparar este postre con anticipación?
- Claro, prepáralo con hasta 2 días de antelación y mantenlo refrigerado. Añade las fresas frescas justo antes de servir.
- → ¿Es posible usar fresas congeladas?
- Sí, solo asegúrate de descongelarlas completamente y escurrir el exceso de líquido antes de hacer el puré.
- → ¿Cómo evito que el relleno de cheesecake quede blando?
- Es importante que el queso crema esté a temperatura ambiente y que la crema batida llegue a picos firmes al batirla.
- → ¿Se puede congelar este postre?
- Sí, congélalo por hasta un mes. Descongélalo en el refrigerador durante la noche antes de servir.
- → ¿Necesito suero de leche para la receta?
- Puedes hacer suero de leche casero mezclando una taza de leche con una cucharada de jugo de limón.