
Descubre el delicado equilibrio entre el suave cheesecake y el característico sabor del té matcha. Este pastel de queso al estilo japonés ofrece una textura ligera que se deshace en la boca, con un dulzor sutil y un hermoso color verde.
Mi primera experiencia con este pastel fue después de visitar una pastelería japonesa. Su textura única me cautivó, lo que me llevó a numerosas pruebas hasta lograr esta receta perfecta.
Ingredientes Necesarios:
- Queso crema: Marca La Vaquita o Philadelphia, a temperatura ambiente
- Té matcha: Grado ceremonial, color verde intenso
- Harina de repostería: Para una miga suave y delicada
- Huevos: Frescos, a temperatura ambiente
- Mantequilla: Sin sal, tipo President
- Leche entera: Para mayor cremosidad
Preparación Paso a Paso:
- Preparación Inicial:
- Precalentar horno a 160°C. Forrar molde desmontable de 20cm con papel, incluyendo laterales. Preparar baño maría colocando una bandeja con agua caliente en la rejilla inferior.
- Mezcla de Matcha:
- Batir el té matcha con 2 cucharadas de agua caliente hasta obtener una pasta suave sin grumos. Reservar.
- Base de Queso:
- En baño maría, derretir queso crema, mantequilla y leche hasta obtener mezcla homogénea. Retirar y enfriar 5 minutos.
- Preparación Masa:
- Batir yemas con azúcar hasta punto cinta, aproximadamente 3 minutos. Incorporar mezcla de queso y pasta de matcha. Tamizar harina, maicena y sal sobre la masa, integrar suavemente.
- Merengue:
- En bowl limpio y seco, montar claras a punto de nieve. Agregar azúcar gradualmente hasta obtener picos firmes y brillantes. Incorporar a la masa en tres tandas.
- Horneado:
- Verter en molde preparado, golpear suavemente para eliminar burbujas. Hornear con baño maría 60-70 minutos hasta que esté firme pero ligeramente tembloroso.

El sabor terroso del matcha combinado con la cremosidad del pastel crea un postre inolvidable. Mis amigos japoneses dicen que les recuerda a casa.
Control de Textura y Temperatura
Vigilar el pastel durante los últimos 15 minutos. La superficie debe estar firme pero el centro debe temblar ligeramente. Apagar el horno, abrir la puerta 2cm y dejar enfriar 1 hora dentro.
Presentación Perfecta
Después de enfriar en el horno, refrigerar mínimo 4 horas o toda la noche. Pasar cuchillo caliente por los bordes antes de desmoldar. Espolvorear matcha fresco antes de servir.
Sugerencias para Servir
Cortar con cuchillo caliente, limpiando la hoja entre cortes. Servir con frutos rojos o nata montada. Acompañamiento tradicional: té verde caliente.
Conservación
Conservar en nevera hasta 3 días en recipiente hermético. Porciones individuales pueden congelarse bien envueltas hasta 1 mes.
Variaciones Estacionales
En verano combinar con frutas frescas, en invierno con jengibre confitado y cítricos.

Tras dominar esta receta, he descubierto que el pastel de queso japonés aporta elegancia a cualquier ocasión. El delicado equilibrio entre matcha y queso crema crea un postre sofisticado y reconfortante.
Preguntas frecuentes
- → Por qué se agrietó mi pastel
- Las grietas suelen aparecer debido a cambios bruscos de temperatura. Déjalo enfriar despacio con la puerta del horno entreabierta.
- → Puedo usar matcha de grado culinario
- Te recomendamos matcha ceremonial de buena calidad para un mejor sabor y color.
- → Por qué mi pastel se desinfló
- Es importante doblar las claras con suavidad y enfriar lentamente para que mantenga su altura.
- → Es posible hacerlo sin matcha
- Claro, puedes omitir el matcha para un pastel japonés clásico, sin necesidad de ajustes adicionales.
- → Cuánto tiempo se conserva
- Guárdalo en el refrigerador por un máximo de 3 días. Es mejor disfrutarlo en las primeras 24 horas.