
¡Me emociona tanto compartir este sartén de pasta con pollo parmesano! Es mi cena favorita cuando quiero algo delicioso sin pasar horas en la cocina. La combinación del pollo con salsa de tomate y el queso derretido junto a la pasta es simplemente mágica. Y lo mejor, todo se prepara en un solo sartén, lo que significa menos trastes que lavar... ¡una victoria total en mi libro!
Por qué funciona esta preparación
Lo que más me encanta de este plato es lo rápido y satisfactorio que resulta. En solo 25 minutos tienes una comida completa que a todos les fascina. Puedo agregar verduras extra, cambiar el tipo de pasta o hacerla sin gluten, y mi familia igual se la devora. Se ha convertido en nuestra salvación favorita para las noches entre semana.
Todo lo que necesitas
- Pasta: Tirabuzones o cualquier pasta con buena superficie para absorber la salsa.
- Pollo: Pechuga sin hueso ni piel, cortada en cubitos para cocinar fácilmente.
- Salsa de tomate: Una base rica y sabrosa para el plato.
- Queso: Parmesano rallado y mozzarella en lonchas finas para cremosidad.
- Condimentos: Hierbas italianas, ajo, sal y pimienta para un toque sabroso.
Vamos a prepararlo juntos
- Cocinar la pasta
- Hierve la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. Guarda 2 cucharadas del agua de cocción antes de escurrir.
- Preparar el pollo
- Saltea los cubitos de pollo en aceite de oliva con ajo, hierbas italianas, sal y pimienta hasta que estén dorados.
- Mezclar ingredientes
- Añade la salsa de tomate, el parmesano y la pasta cocida al sartén. Mezcla bien, agregando el agua reservada para una textura cremosa.
- Derretir el queso
- Cubre con mozzarella, tapa el sartén y deja que se derrita durante 1-2 minutos.
Hazlo a tu manera
A veces le pongo calabacín o espinacas para más nutrición. También puedes cambiar el pollo por pavo o carne picada. A mis peques les encanta cuando uso diferentes formas de pasta, hace la cena más divertida. Las posibilidades son infinitas.
Mantenlo fresco
Este plato se conserva perfectamente en la nevera hasta 5 días. Al recalentarlo, añado un chorrito de salsa de tomate para que no se seque. Si planeas congelarlo, mejor espera para añadir la mozzarella hasta que vayas a servirlo, así sabe mucho mejor.
Combinaciones perfectas
Nos gusta servir esto con una ensalada verde sencilla o brócoli asado. A veces preparo un pan de ajo rápido para mojar en toda esa deliciosa salsa. Para el postre, un sorbete de frutas ligero o unos crujientes biscotti van de maravilla.
Mis mejores consejos
Asegúrate de cortar el pollo en trozos pequeños y uniformes, se cocinarán más rápido y parejo. Siempre guarda algo de agua de la pasta, hace la salsa muy sedosa. Me encanta añadir una pizca de chile seco para picor, y la albahaca fresca realmente lo alegra todo.
Sustituciones fáciles
No dudes en usar mantequilla en lugar de aceite o probar con muslos de pollo para más sabor. La receta va genial con pasta sin gluten también. Si no tienes hierbas italianas, mezcla tus hierbas secas favoritas. Y tranquilo si solo tienes ajo en polvo, funciona perfectamente.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué reservar agua de la pasta?
- El almidón en el agua ayuda a lograr una salsa cremosa y a que esta se adhiera mejor a la pasta.
- → ¿Puedo usar otra forma de pasta?
- ¡Claro! Cualquier pasta mediana funciona bien. Sólo ajusta el tiempo de cocción según el tipo que elijas.
- → ¿Por qué quitar el exceso de líquido del pollo?
- El líquido sobrante puede diluir la salsa. Retirarlo garantiza que la salsa tendrá la textura adecuada.
- → ¿Qué tipo de mozzarella es ideal?
- Las rebanadas finas cubren mejor, pero el queso rallado también se derrite perfectamente.
- → ¿Por qué rallar el parmesano al momento?
- Al rallarlo fresco, se derrite mucho mejor y ofrece un sabor más intenso comparado con los ya rallados.