
¡Déjame compartirte mi receta de lasaña favorita con un delicioso giro! Descubrí esta combinación de ravioles rellenos de espinaca y alcachofa con ricotta cremosa un día que quería preparar algo especial sin pasar horas en la cocina. La forma en que las capas de ravioles frescos se mezclan con la salsa casera de espinaca es simplemente mágica.
¿Por Qué Te Encantará Esta Receta?
¿Sabes qué hace tan especial esta receta? Es lo suficientemente elegante para una cena con invitados pero tan sencilla que puedes prepararla entre semana. Me encanta cómo los ravioles de espinaca y alcachofa aportan un sabor tan profundo que incluso mis amigos más exigentes con la pasta no pueden resistir. ¡Y se ve impresionante cuando sale del horno toda burbujeante y dorada!
Los Ingredientes Necesarios
- La Base: Dos cucharadas de mantequilla y harina para nuestra salsa perfecta.
- Verduras Frescas: Tres tazas grandes de espinaca picada, que se reducen hermosamente.
- Parte Cremosa: Leche entera para una salsa sedosa.
- Nuestros Quesos: Parmesano y ricotta de buena calidad, vale la pena la inversión.
- El Protagonista: Tres paquetes de ravioles de espinaca y alcachofa.
- Toques Extra: Corazones de alcachofa, nuez moscada, sal y pimienta para realzar los sabores.
Manos a la Obra
- Preparación Inicial
- Primero, precalienta el horno a 190°C. Me gusta usar un molde de 23x23 cm para lograr capas perfectas.
- Preparación de la Salsa
- ¡Aquí empieza la magia! Derrite la mantequilla, incorpora la harina y observa cómo la espinaca se convierte en una hermosa salsa verde. Al añadir la leche, todo se vuelve aterciopelado.
- La Mezcla de Quesos
- Incorpora la ricotta, realzada con ralladura de limón y ajo. Este simple paso marca una gran diferencia en el sabor.
- Los Ravioles
- Cocina los ravioles un poco menos del tiempo indicado en el paquete. Terminarán de cocinarse en el horno, quedando perfectamente tiernos.
- Armado por Capas
- ¡La parte divertida! Comienza con un poco de salsa, luego alterna capas de ravioles, ricotta, alcachofas, más salsa y queso. Repite y observa cómo se transforma.

Pequeños Detalles Importantes
¿Quieres saber mi secreto para hacerla aún más especial? Una pizca de chile rojo triturado aporta un agradable calor y, si quieres darle un toque elegante, un chorrito de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir la hace brillar. Me encanta servirla con una ensalada fresca, el contraste es perfecto.
Conservación del Plato
¡Aunque raramente sobra en mi casa! La lasaña se mantiene perfectamente en la nevera durante tres días si la cubres bien. Cuando quieras recalentarla, ponla en el horno a 175°C durante 15-20 minutos hasta que esté caliente y burbujeante. Si deseas congelar, divídela en porciones primero, facilitará su uso posterior.
Lo Que La Hace Única
¿Sabes por qué todos aman esta versión? ¡Son esos perfectos ravioles rellenos de espinaca y alcachofa, como pequeños tesoros en cada bocado! La salsa cremosa une todos los elementos y las alcachofas aportan ese toque ácido que la hace diferente a cualquier lasaña que hayas probado.
Variaciones a Tu Gusto
Déjame compartirte algunas variaciones que he probado. A veces uso ravioles de setas en lugar de espinaca y alcachofa. Mi hermana adora añadir tomates secos entre las capas y albahaca fresca por encima. Y si necesitas hacerla sin gluten, hay excelentes opciones de pasta que funcionan perfectamente.
Cómo Servirla con Estilo
¿Quieres hacer esta comida realmente especial? Me encanta servirla con pan de ajo caliente recién salido del horno. Una ensalada César crujiente como acompañamiento corta perfectamente toda esa deliciosa cremosidad. Y si tienes invitados, sirve una copa de vino blanco fresco como un Albariño, que complementa perfectamente los sabores cremosos.
Beneficios Nutricionales
¿Sabes qué me hace feliz de este plato? ¡No solo es delicioso, sino que está lleno de cosas buenas! La espinaca aporta hierro y vitaminas, las alcachofas están llenas de antioxidantes y todo ese queso proporciona proteínas y calcio. Es una comida reconfortante que puedes disfrutar sin remordimientos.
Consejos Para el Éxito
Déjame compartirte mis mejores trucos para una lasaña perfecta. Dale tiempo a la salsa de espinaca para que espese adecuadamente, debe cubrir el dorso de una cuchara. Al hacer las capas, asegúrate de que los ravioles estén bien acomodados, ¡sin huecos! Y mi consejo favorito: déjala gratinar bajo el grill durante un minuto al final para conseguir esa superficie dorada perfecta.

Preguntas Frecuentes
- → Es posible usar espinaca congelada
- Claro, solo descongélala y escurre el exceso de agua. Aproximadamente 1 taza de espinaca congelada equivale a 3 tazas de espinaca fresca.
- → Que otros tipos de ravioles puedo usar
- Puedes optar por ravioles de queso, champiñones o solo espinaca. Escoge sabores que complementen la salsa cremosa.
- → Puedo preparar esto con antelacion
- Puedes armar la lasaña hasta 24 horas antes y guardarla en el refrigerador. Solo tendrás que añadir entre 5 y 10 minutos al tiempo de horneado si está fría.
- → Por que usar ravioles preparados
- Ravioles comprados ahorran tiempo y añaden sabor extra. Es un atajo práctico que no compromete el gusto.
- → Puedo congelar este platillo
- Deja que se enfríe completamente, después envuélvelo bien y congélalo por hasta 2 meses. Descongela durante la noche antes de calentarlo.