
Descubre el equilibrio perfecto entre dulce y ácido en estas suaves galletas de frambuesa. Preparadas sin huevos y fácilmente adaptables a diferentes necesidades dietéticas, estas delicias rosadas contienen frambuesas congeladas reales que les dan un sabor auténtico que las distingue de las galletas de azúcar tradicionales.
Desarrollé estas galletas para la fiesta de cumpleaños de mi sobrina, donde varios niños tenían diferentes restricciones dietéticas. ¡La alegría en sus rostros cuando se dieron cuenta de que podían disfrutar estas hermosas galletas junto con todos los demás hizo que toda la experimentación valiera la pena!
Ingredientes Esenciales
- Frambuesas Congeladas: Elige frambuesas rojas brillantes, congeladas individualmente y sin cristales de hielo para mejor sabor
- Harina Sin Gluten: Busca una mezcla 1:1 que incluya goma xantana para una textura adecuada
- Mantequilla/Margarina Vegetal: Debe estar a temperatura ambiente para un cremado correcto
- Maicena: Este ingrediente secreto asegura la suavidad; no lo omitas
- Azúcar Blanquilla: Usa azúcar de caña pura para mejores resultados
Preparación Perfecta
- Prepara la Base:
- Comienza haciendo el sirope de frambuesa - la paciencia aquí mejora el sabor. Mantén los ingredientes a temperatura ambiente para una mezcla uniforme. Mide la harina con cuchara y nivela para mayor precisión.
- Mezcla la Masa:
- Bate la mantequilla y el azúcar hasta que estén verdaderamente ligeros y esponjosos. Añade los ingredientes húmedos gradualmente. Incorpora las frambuesas congeladas con el mínimo movimiento para evitar que suelten color.
- Forma y Hornea:
- Usa una cuchara medidora para galletas uniformes. Rebózalas en azúcar para darles brillo y crujiente. Vigila atentamente durante el horneado - los bordes deben estar apenas dorados.
- El Toque Final:
- Redondea mientras están calientes para círculos perfectos. Permite un enfriamiento adecuado para la mejor textura. Guarda correctamente para mantener la suavidad.

Crecí horneando con mi abuela, quien siempre decía que la paciencia hace las galletas perfectas. Esta receta lo demuestra - cada paso, desde hacer el sirope hasta enfriar la masa, construye capas de sabor.
La versatilidad de estas galletas no deja de sorprenderme. Las he preparado para picnics de verano, fiestas navideñas y todo tipo de ocasiones. Son especialmente populares en despedidas de soltera donde su color rosa encaja perfectamente.
Se han convertido en mi aportación distintiva a nuestro intercambio de galletas vecinal. Su color y sabor único siempre destacan entre las opciones tradicionales.
Al enseñar a reposteros principiantes, esta receta sirve como una perfecta introducción al trabajo con harinas sin gluten y sustitutos del huevo. Es indulgente pero produce resultados profesionales.
El color rosa natural las hace perfectas para San Valentín, pero su sabor afrutado y textura suave las convierten en favoritas durante todo el año en nuestra casa.

Después de incontables hornadas, estas galletas siguen siendo un testimonio de cómo las restricciones dietéticas no significan sacrificar sabor o textura. Han traído alegría a tantas ocasiones especiales, demostrando que la repostería inclusiva puede ser tanto deliciosa como hermosa.
Preguntas frecuentes
- → Puedo usar harina común en lugar de harina sin gluten
- Sí, puedes. Cambia a 2 tazas compactas (336g) de harina de trigo regular, y sigue las instrucciones para enfriar la masa.
- → Es necesario congelar la masa
- Sí, esto ayuda a que las galletas no se extiendan demasiado al hornearlas y mantengan su forma bonita.
- → Cómo hacer estas galletas veganas
- Sustituye la mantequilla por una versión vegana, usa leche vegetal, azúcar vegana y colorante apto vegano si decides usarlo.
- → Cuánto duran estas galletas
- Guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por 3 días o congela la masa en bolas por 30 días.
- → Necesito usar colorante alimenticio
- No, es opcional. Las frambuesas ya aportan color natural, aunque será un poco menos intenso.