
Mi comida reconfortante favorita tiene que ser esta pasta con pollo al Alfredo. Cada vez que la preparo en mi cocina, el aroma del ajo y parmesano llena el ambiente mientras la pasta suave se mezcla con trocitos dorados de pollo en esa cremosa salsa sedosa. He perfeccionado esta receta durante años de cenas familiares dominicales y trae esa sensación de restaurante elegante directo a tu mesa.
El Placer de Crear Alfredo en Casa
Nada supera la sensación de preparar este plato de pasta en tu propia cocina. Puedes controlar cada detallito, desde el espesor de la salsa hasta la suavidad del pollo. He descubierto que usar mantequilla española buena y Parmesano fresco crea pura magia en la sartén. ¿Lo mejor? Puedes prepararlo en unos 30 minutos y convertir cualquier noche normal de semana en algo especial.
Todo lo Necesario en Tu Cocina
- Fettuccine: Medio kilo de estos hermosos fideos planos absorben toda esa salsa cremosa perfectamente. Cualquier forma de pasta funciona pero los fettuccine se sienten extra especiales.
- Pechugas de pollo: Elige las que son sin hueso y sin piel. Me encanta conseguir que queden doraditas por fuera y jugosas por dentro a 74°C.
- Mantequilla: Date el gusto con la mantequilla española si puedes. Ese contenido extra de grasa hace la salsa increíblemente rica.
- Nata para cocinar: Esto crea esa salsa de ensueño estilo restaurante que todos deseamos.
- Queso Parmesano: Recién rallado se derrite como un sueño y añade ese toque salado perfecto.
- Aceite de oliva: Solo lo suficiente para darle al pollo esa bonita costra dorada.
- Agua salada de pasta: Guarda una taza de este oro líquido, ayuda a crear la salsa perfecta.
Creando Tu Magia Alfredo
- Paso 1: Cocina Tu Pasta
- Llena tu olla más grande con agua y hazla tan salada como el mar. Cuando esté hirviendo, añade tus fettuccine. Cocínalos hasta que estén tiernos pero con un poco de firmeza. Guarda una taza de esa agua con almidón antes de escurrir, te ayudará a hacer tu salsa extra sedosa.
- Paso 2: Prepara Tu Pollo
- Calienta bien tu sartén y añade un chorrito de aceite de oliva y un trocito de mantequilla. Cuando esté chisporroteando, añade esas pechugas de pollo. Dales unos 6 minutos por cada lado hasta que estén doradas y cocinadas a 74°C. Envuélvelas en papel aluminio para mantener todos esos jugos sabrosos dentro.
- Paso 3: Crea Tu Salsa
- Usa la misma sartén, derrite 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Vierte tu nata y bátela bien. Baja el fuego y añade lentamente tu queso rallado, revolviendo hasta que esté suave y cremoso. Si se espesa demasiado, añade un poco de esa agua de pasta que guardaste.
- Paso 4: Junta Todo
- Mezcla tu pasta directamente en esa salsa maravillosa. Corta tu pollo en rodajas y mézclalo o ponlo encima al estilo restaurante. Sírvelo inmediatamente mientras todo está caliente y perfecto.
Mis Trucos Secretos para el Mejor Alfredo
Siempre rallo mi Parmesano fresco justo antes de cocinar. Esos paquetes pre-rallados simplemente no se derriten igual. Para ese pollo dorado precioso me encanta usar tanto aceite de oliva como mantequilla en la sartén. Ten a mano esa agua de pasta, es como mágica para arreglar una salsa que se pone demasiado espesa. Y no esperes para servir esta delicia, la salsa está en su punto más sedoso cuando recién se mezcla.
Hazla a Tu Manera
A veces cambio las cosas con gambas jugosas o salmón fresco. Para noches sin carne, prueba con tofu crujiente, es sorprendentemente delicioso. Me encanta añadir brócoli al vapor o champiñones salteados para más sabor y nutrición. Cuando cuido las calorías, uso leche semidesnatada en vez de nata. La receta también funciona de maravilla con pasta sin gluten y cualquier forma que tengas en tu despensa.
Sirviendo Tu Creación
Esta pasta abundante va genial con un acompañamiento fresco y crujiente. Normalmente la sirvo con brócoli asado o una gran ensalada César. Mi familia se vuelve loca por el pan de ajo como acompañamiento, perfecto para absorber hasta la última gota de salsa. Solo asegúrate de tener todo lo demás listo cuando la pasta esté hecha, esa salsa no espera a nadie.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar Chicken Alfredo con anticipación?
- Es mejor recién hecho, pero puedes cocinar el pollo un día antes y guardarlo en el refrigerador. Al servir, prepara la salsa fresca y calienta el pollo en ella.
- → ¿Por qué mi salsa Alfredo está demasiado espesa?
- Puede ponerse más espesa al enfriarse o si se cocina demasiado. Agrega agua de la pasta poco a poco hasta lograr la consistencia que desees. Esa agua con almidón mantiene la salsa cremosa.
- → ¿Cómo guardo las sobras de Chicken Alfredo?
- Coloca las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Si la salsa se separa al recalentar, calienta suavemente removiendo en la estufa o microondas.
- → ¿Qué sartén es mejor para esta preparación?
- Usa un sartén grande con bordes rectos y evita los de teflón. Los de acero inoxidable o hierro fundido ayudan a dorar mejor el pollo y aportan más sabor a la salsa.
- → ¿Cómo saber que el pollo está bien cocido?
- Está listo si llega a 165°F internamente y tiene una corteza dorada. Si se pega al sartén al querer voltearlo, necesita más tiempo para dorarse.