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La perfecta combinación de pollo tierno y una rica salsa cremosa de queso manchego crea un plato de restaurante gourmet directo en tu cocina. Los champiñones aportan un sabor terroso mientras que el vino blanco añade una sutil acidez que equilibra la cremosidad de la salsa.
Descubrí esta receta durante mi formación culinaria y se ha convertido en mi plato estrella para impresionar a los invitados. La salsa es tan versátil que mi familia ahora la pide para diversos platos.
Ingredientes Esenciales:
- Pechugas de pollo: Elige piezas del mismo tamaño para una cocción uniforme
- Queso manchego: Curado de 6-12 meses para mejor fundido
- Vino blanco: Usa un albariño seco que te guste beber
- Champiñones: Portobello para un sabor más intenso
- Nata para cocinar: Solo de alto contenido graso para una consistencia adecuada
- Ajo fresco: Nunca uses ajo en polvo en esta receta
Guía de Preparación:
- Preparación del Pollo:
- Coloca las pechugas entre papel film, aplana hasta 0.6 cm de grosor. Sazona con sal y pimienta, luego enharina con harina sazonada con ajo en polvo.
- Cocción Inicial:
- Calienta aceite de oliva y mantequilla en una sartén grande a fuego medio-alto. Cocina el pollo 4-5 minutos por lado hasta dorar. Retira y reserva.
- Champiñones y Aromáticos:
- En la misma sartén, añade el aceite restante. Saltea los champiñones y el ajo hasta dorar, unos 5 minutos. Sazona con perejil seco.
- Reducción del Vino:
- Añade el vino blanco, raspando el fondo. Reduce a la mitad, unos 5 minutos. Devuelve el pollo a la sartén, tapa y cocina 15 minutos.
- Elaboración de la Salsa:
- Retira el pollo. Añade la nata y cocina 3 minutos. Incorpora gradualmente el manchego y opcionalmente parmesano hasta fundir.
- Montaje Final:
- Devuelve el pollo a la sartén, cubre con salsa. Cocina 2-3 minutos hasta calentar.
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La selección del queso hace especial este plato. Mi abuela española me enseñó que el manchego curado proporciona el equilibrio perfecto entre sabores intensos y cremosos.
Consistencia Perfecta:
La salsa debe cubrir el dorso de una cuchara pero fluir suavemente. Si está muy espesa, añade agua de cocción de pasta o caldo.
Selección del Vino:
Un vino blanco seco como Albariño o Rueda funciona mejor. La acidez del vino equilibra perfectamente el queso.
Variaciones para Servir:
Sirve sobre tallarines o con verduras asadas. En verano, añado hierbas frescas de mi huerto.
Consejos de Preparación Anticipada:
Prepara los componentes por separado hasta 24 horas antes. Recalienta la salsa suavemente, añadiendo nata si es necesario.
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Este plato representa la perfecta fusión de técnicas culinarias españolas y francesas. La combinación de vino, nata y queso curado crea una salsa tanto elegante como reconfortante.
Preguntas frecuentes
- → Puedo hacerlo sin usar vino
- Claro, cambia el vino por caldo de pollo y queda igualmente delicioso.
- → Como evito que la salsa se corte
- Usa fuego bajo al agregar crema y queso, revolviendo hasta que quede bien suave.
- → Puedo usar filetes de pollo ya cortados
- Sí, si usas filetes ya cortados, puedes saltarte el paso de aplastar el pollo.
- → Que acompañamientos van bien con este platillo
- Pasta, puré de papas o verduras al horno son opciones perfectas.
- → Lo puedo preparar con anticipación
- Sí, recalienta suavemente y agrega un poco más de crema para mantener la consistencia.