
Estas deliciosas bolitas nevadas sin hornear combinan la riqueza de la leche condensada La Lechera con la suavidad de la mantequilla para crear unos bocaditos que se deshacen en la boca. Perfectas para regalar en navidad o cuando necesites un dulce rápido, estas pequeñas delicias se preparan con mínimo esfuerzo y máximo sabor.
La última Nochebuena, mi cocina se llenó de risas mientras mis hijos ayudaban a rebozar estas bolitas en azúcar glass. Su alegría al crear "bolas de nieve" comestibles convirtió esta receta en una tradición familiar instantánea.
Ingredientes Esenciales
- Mantequilla: Debe estar perfectamente a temperatura ambiente para lograr la textura más cremosa
- Leche Condensada La Lechera: El ingrediente estrella que aporta dulzura y estructura
- Harina de Trigo: Medir con el método de cucharear y nivelar para mayor precisión
- Polvo de Hornear: Asegura la textura perfecta sin necesidad de hornear
- Azúcar Glass: Crea ese mágico recubrimiento nevado
Preparación Paso a Paso
- Paso 1 - Preparación Inicial:
- Despeja tu mesa de trabajo y ten todos los ingredientes a temperatura ambiente. Forra tus bandejas con papel vegetal. Ten el azúcar glass extra lista para rebozar.
- Paso 2 - La Base:
- Bate la mantequilla hasta que esté suave y esponjosa. Incorpora gradualmente la leche condensada mientras mezclas. Raspa los bordes del bol frecuentemente.
- Paso 3 - La Masa:
- Mezcla la harina y el polvo de hornear aparte. Añade los ingredientes secos gradualmente a la mezcla húmeda hasta integrar.
- Paso 4 - Dar Forma:
- Usa una cuchara medidora para hacer bolitas uniformes. Enfría bien antes de rebozar. Pasa suavemente por azúcar glass.

Estas bolitas nevadas han salvado muchas reuniones navideñas de última hora en mi casa. Su simplicidad y elegancia nunca dejan de impresionar a los invitados.
Variaciones y Usos Creativos
He descubierto que son perfectas como regalo, especialmente empaquetadas en cajas bonitas con papel de seda.
Durante el verano, suelo añadir ralladura de limón y rebozarlas en azúcar con sabor a cítricos para darles un toque refrescante.
Para ventas benéficas y mercadillos, son mi arma secreta - son lo suficientemente únicas para destacar pero familiares para gustar a todos.
La receta básica se ha convertido en un lienzo para infinitas variaciones en mi cocina, desde versiones tropicales con coco hasta delicias bañadas en chocolate.

Después de años preparando estas bolitas nevadas, se han convertido en más que una simple receta - son un recordatorio de que a veces las cosas más sencillas traen la mayor alegría. Ya sea servidas en una elegante fiesta navideña o en la merienda como un dulce especial, nunca fallan en provocar sonrisas.
Preguntas frecuentes
- → Por qué usar leche condensada en las galletas
- La leche condensada les da una textura muy suave y cremosa además de realzar su dulzura.
- → Puedo agregar sabor extra a estas galletas
- Claro, usa hasta 2 cucharaditas de extracto o añade una taza de chispas de chocolate, nueces u otros ingredientes.
- → Por qué hornear a baja temperatura
- El horno a 160°C permite una cocción uniforme y evita que las galletas se doren demasiado.
- → Cómo debo guardar estas galletas
- Ponlas en un recipiente hermético y guárdalas a temperatura ambiente hasta por 5 días.
- → Es necesario dejarlas enfriar en la bandeja
- Sí, ese reposo de 5 minutos asegura que no se rompan y terminen de fijarse.