
¡Déjame compartirte mi forma favorita de hacer que las judías verdes desaparezcan de todos los platos! Estas Judías Verdes al Parmesano se han convertido en mi guarnición favorita que incluso los más exigentes adoran. La forma en que quedan crujientes por fuera mientras permanecen tiernas por dentro, junto con esa capa de parmesano, es simplemente mágica. Descubrí esta receta cuando intentaba darle un toque especial a nuestras verduras habituales y ahora es imprescindible en cada cena familiar.
¿Qué Las Hace Tan Especiales?
¿Sabes qué me encanta de estas judías verdes? Son increíblemente sencillas pero saben como si vinieran de un restaurante de lujo. El proceso de horneado resalta su dulzura natural y cuando añades el parmesano... ¡es simplemente perfecto! Además, son muy rápidas de preparar, ya sea para una cena entre semana o para un festejo especial.
Reunamos Los Ingredientes
- Judías Verdes Frescas: 700 gramos limpias y listas para hornear.
- Aceite de Oliva Virgen Extra: Una cucharada para lograr ese punto crujiente perfecto.
- Queso Parmesano: 80 gramos recién rallado, ¡marca la diferencia!
- Los Condimentos: - Ajo en polvo para ese toque sabroso - Sal y pimienta al gusto para realzar los sabores
Manos a la Obra
- Preparación Inicial
- Primero precaliento el horno a 220°C. ¡Un horno bien caliente es clave para conseguir esos bordes crujientes! Siempre rocío la bandeja del horno con un poco de aceite para facilitar la limpieza.
- Preparar las Judías
- Mientras se calienta el horno, limpio las judías y las mezclo con el aceite. Luego viene lo mejor: mezclar el parmesano, el ajo y los condimentos hasta que cada judía quede bien cubierta.
- Al Horno
- Aquí está mi secreto: extender las judías bien separadas en la bandeja. ¡Necesitan espacio para hornearse, no para cocerse al vapor! Después de 15 minutos las volteo, otros 10 minutos más y quedan perfectamente doradas.
- ¡A Disfrutar!
- ¡Servir calientes y ver cómo desaparecen!
Mis Mejores Consejos
¿Quieres saber qué hace estas judías extra especiales? ¡No apiñes la bandeja! Cada judía necesita su espacio para conseguir esos bordes crujientes. Y siempre usa judías frescas, las congeladas no dan la misma textura mágica. ¡No dudes en experimentar con los condimentos para hacerlas a tu gusto!

Combinaciones Perfectas
¡Déjame contarte con qué me encanta servirlas! Son perfectas junto a un pollo asado jugoso o mis chuletas de cerdo al ajillo y parmesano. Para ocasiones especiales, las sirvo con solomillo. ¡A veces hago extra solo para tener sobras al día siguiente! Para una comida completa, añado un puré de patatas cremoso o una ensalada fresca.
Guardando Para Después
¿Te han sobrado? ¡Qué suerte! Se conservan perfectamente en un recipiente hermético en la nevera hasta tres días. Aquí está mi truco para recalentarlas manteniendo su textura crujiente: extiéndelas en una bandeja de horno y caliéntalas a 190°C durante 5-7 minutos. ¡Quedan casi como recién hechas, mucho mejor que en el microondas!
Saludables También
¿Quieres saber qué me hace más feliz al servirlas? ¡No solo son deliciosas, sino que están llenas de nutrientes! Cada ración tiene solo unas 79 calorías pero aporta buena cantidad de proteína y fibra. ¡Y todas esas vitaminas! Es una de esas guarniciones perfectas que sabe a capricho pero es muy saludable.
Hazlas A Tu Manera
¡Déjame compartirte algunas variaciones que me encantan! A veces añado ralladura de limón al final, aporta un toque fresco increíble. Cuando mi familia quiere algo picante, agrego un poco de chile en hojuelas. Y en verano, cuando mi huerto está en su mejor momento, añado tomillo o romero fresco antes de hornear, ¡el aroma es espectacular!
Por Qué Gustan Tanto
¿Sabes por qué estas judías verdes son un éxito? Son esa combinación perfecta de sencillo y especial. A los niños les encantan por la cobertura de queso parmesano, ¡y a mí me encanta que estén comiendo sus verduras! Ya sea para una cena familiar tranquila o para llevar a una celebración, siempre reciben elogios. Hay algo en esos bordes crujientes y ese sabor sabroso que hace que todos repitan.

Preguntas Frecuentes
- → Puedo usar ejotes congelados
Es mejor con ejotes frescos, ya que los congelados tienen más agua y no quedarán crujientes.
- → Como saber si estan listos
Deberían estar suaves pero un poco firmes, con los bordes ligeramente dorados. Prueba uno para comprobar su textura.
- → Puedo prepararlos con anticipacion
Son ideales recién horneados, pero puedes limpiar y sazonar los ejotes antes de tiempo.
- → Con que platos combinar estos ejotes
Van bien con cualquier proteína como pollo, pescado o en comidas vegetarianas.
- → Como guardar las sobras
Mantenlos en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Caliéntalos en el horno para mejor textura.
Conclusión
Con solo 25 minutos, prepara unos ejotes frescos al horno con un toque de queso y ajo, ideales como guarnición ligera y deliciosa.