
Estas albóndigas turcas al estilo griego surgieron en mi cocina cuando buscaba algo saludable pero lleno de sabor. La mezcla de hierbas frescas, pavo jugoso y la refrescante salsa de tzatziki crea una comida mediterránea verdaderamente deliciosa. Me encanta que sean ligeras para el almuerzo pero lo suficientemente contundentes para la cena, y se han convertido en mi opción favorita para preparar comidas saludables.
Qué Hace Única Esta Preparación
Usar pavo magro en lugar de ternera mantiene estas albóndigas en el lado más ligero, pero todas esas hierbas y especias mediterráneas aseguran que no sean para nada aburridas. Me fascina lo adaptables que son, puedes servirlas de muchas maneras, y esa salsa casera de tzatziki simplemente lo une todo a la perfección.
Vamos a Reunir Los Ingredientes
- Pavo Picado: La mezcla 93/7 nos da el equilibrio perfecto entre magro y jugoso.
- Ajo: Ajo fresco picado añade muchísimo sabor.
- Pan Rallado: Ayuda a mantener todo bien unido.
- Eneldo: El eneldo fresco les da ese auténtico toque griego.
- Orégano: Solo una pizca añade ese calor mediterráneo.
- Cebolla Morada: Aporta humedad y un sabor estupendo.
- Huevo: Evita que nuestras albóndigas se desmoronen.
- Aceite de Oliva: Ayuda a crear esa corteza dorada.
- Sal y Pimienta: Este simple condimento realza los sabores.
Hora de Cocinar
- Paso 1: Mezcla Todo
- Pon en un bol grande el pavo, las hierbas, ajo, cebolla, huevo y condimentos. Mézclalos suavemente con tus manos hasta que apenas se combinen.
- Paso 2: Forma las Albóndigas
- Uso una cuchara de helado para que queden parejas. Un poco de aceite en tus manos evita que la mezcla se pegue.
- Paso 3: Dórales
- Cocínalas en una sartén caliente con aceite de oliva, volteándolas hasta que estén hermosamente doradas por todos lados, unos 7 minutos.
- Paso 4: Prepara la Salsa
- Mientras se cocinan, mezcla tu tzatziki. El pepino fresco y el eneldo le dan un sabor increíble.
- Paso 5: Listo para Servir
- Riega esa fresca tzatziki sobre tus albóndigas calientes, añade algunas hierbas frescas y disfruta.
Hazlas a Tu Manera
- Sin Gluten: La harina de almendra funciona maravillosamente en lugar de pan rallado.
- Cambia la Carne: Prueba con pollo o cordero picado para algo diferente.
- Incluye Verduras: Calabacín rallado añade humedad y nutrición.
- Añade Picante: Hojuelas de chile dan un toque interesante.
- Varía la Salsa: A veces uso hummus en lugar de tzatziki.
Mantenlas Frescas
- En la Nevera: Se mantendrán bien por 4 días, perfectas para preparar con antelación.
- Congélalas: Me encanta congelarlas antes de cocinar para cenas rápidas.
- Caliéntalas: Un chorrito de agua las mantiene jugosas al recalentarlas.
Mis Secretos de Cocina
- Suavemente: No trabajes demasiado la mezcla, hará albóndigas duras.
- Comprueba la Temperatura: 74°C significa que están perfectamente hechas.
- Truco Antiadherente: Manos aceitadas facilitan mucho el formado.
- Cocción Pareja: Sigue girándolas para un dorado perfecto.
- Lo Fresco es Mejor: El tzatziki casero supera al comprado siempre.
Completa la Comida
Me encanta servirlas sobre arroz al limón con muchas verduras asadas al lado. Un poco de pan de pita caliente para recoger el tzatziki extra es imprescindible. Para una opción más ligera, pruébalas sobre lechuga crujiente con tomates y pepinos frescos.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacer estas albóndigas sin gluten?
¡Claro! Simplemente usa harina de almendra en lugar de pan rallado. Tendrán el mismo sabor delicioso y buena textura.
- → ¿Cómo saber si las albóndigas están listas?
Están cocidas cuando alcanzan 165°F internamente. Gíralas con frecuencia para lograr un dorado uniforme.
- → ¿Sirven estas albóndigas para meal prep?
Son perfectas para preparar comidas. Haz un lote, divídelas con arroz, ensalada y tzatziki para comidas rápidas durante la semana.
- → ¿Por qué es mejor rallar la cebolla?
Rallar la cebolla ayuda a integrarla mejor al mezclarla con la carne y resalta más sabor. Si prefieres, también puedes picarla finamente.
- → ¿Es posible congelar estas albóndigas?
Sí, se congelan excelente. Cocínalas, enfríalas y guárdalas en un recipiente hermético. Descongélalas en el refrigerador antes de calentarlas.