
Dale un giro a tu sopa de tomate habitual con esta versión cremosa repleta de orzo y albóndigas pequeñitas de pavo. La leche de coco le da una textura aterciopelada, y le agregamos un poco de pesto para realzar el sabor. Ideal cuando buscas algo contundente que siga siendo saludable.
Razones para preparar esta sopa
Esta sopa lo tiene todo - proteína de las albóndigas de pavo, verduras como espinacas y zanahorias, y pasta para dejarte satisfecho. Modifícala a tu gusto. Usa otra pasta o prepárala sin carne. Sabe como plato de restaurante elegante pero puedes hacerla en casa.
Ingredientes necesarios
- Para las albóndigas:
- Pavo picado: 450 gramos de carne magra
- Pan rallado: 80 gramos
- Condimento italiano: 1 cucharada
- Ajo en polvo: 1/2 cucharada
- Chile: 1 cucharada en copos
- Pesto: 2 cucharadas (opcional)
- Sal y pimienta Para la sopa:
- Aceite de oliva: 2 cucharadas en total
- Ajo: 3 dientes, picados
- Cebolla: 1 entera, cortada en trocitos
- Zanahoria: 1 grande, en rodajas
- Tomate triturado: 1 lata grande (800 g)
- Leche de coco: 1 lata ligera
- Caldo de pollo: 1 litro
- Condimento italiano: 1 cucharada
- Orzo: 1 taza seco
- Espinacas: 2-3 tazas frescas
- Más sal y pimienta
- Queso parmesano: Para servir

Preparación paso a paso
- Primero las albóndigas:
- Mezcla el pavo, pan rallado, especias y pesto en un bol. Forma albóndigas diminutas, del tamaño de canicas grandes. Deberías conseguir unas 40.
- Cocina las albóndigas:
- Calienta 1 cucharada de aceite en una sartén grande. Cocina las albóndigas por tandas hasta que estén doradas, unos 5 minutos. Reserva en un plato.
- Comienza la sopa:
- En una olla grande, calienta el resto del aceite. Sofríe el ajo, cebolla y zanahorias hasta que estén blanditas, unos 5 minutos. Remueve para que el ajo no se queme.
- Dale cremosidad:
- Vierte los tomates, leche de coco y caldo. Añade las especias. Mezcla bien. Deja que empiece a burbujear.
- Incorpora la pasta:
- Echa el orzo y las albóndigas ya cocinadas. Baja el fuego. Cocina 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que la pasta no se pegue.
- Termina:
- Añade las espinacas. Remueve hasta que se marchiten. Prueba la sopa, ¿necesita sal? ¿Más pimienta?
- Sirve caliente:
- Llena los tazones. Pon pesto extra por encima si quieres. Espolvorea queso. A algunos les gusta con copos de chile también.
Sobre el orzo
El orzo parece arroz pero es pasta pequeñita. Se ablanda en unos 15 minutos. No lo cuezas antes, va directo a la sopa crudo. Remueve bien el fondo de la olla o se pegará. Si la sopa espesa demasiado, añade más caldo. ¿La quieres sin pasta? Usa arroz o fideos pequeños.
Personaliza tu sopa
¿No tienes pavo? Usa pollo o ternera para las albóndigas. ¿No quieres carne? Añade alubias blancas. La leche normal funciona si no te gusta la de coco. Puedes poner más verduras, guisantes o maíz van genial. Algunos la prefieren picante, añade más chile. Hazla como le guste a tu familia.
Perfecta para toda la familia
A los niños les encantan las albóndigas pequeñitas. Deja que te ayuden a formarlas, hace divertida la cocina. Las verduras quedan blanditas para que no las noten los más quisquillosos. Prepara doble cantidad de albóndigas y congela la mitad para la próxima vez. Algunos papás esconden zanahorias extra y los peques ni se enteran.
Trucos para ahorrar tiempo
Compra verduras ya cortadas si andas con prisa. ¿La quieres más rápida? Salta las albóndigas y cocina el pavo directamente en la olla. ¿Sobró mucha? Se congela bien pero deja fuera las espinacas, añádelas frescas al recalentar. Aguanta 5 días en la nevera. Al día siguiente espesa más, añade un chorrito de caldo.

Prepárala en olla lenta
Dora primero las albóndigas. Pon todo excepto la pasta y espinacas en la olla lenta. Cocina a fuego lento 6 horas o alto 3 horas. Añade el orzo la última hora. Pon las espinacas justo antes de comer. Deja la casa oliendo rico todo el día. Genial para días ajetreados.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar carne de res en lugar de pavo?
¡Claro! La carne molida hace albóndigas más intensas - solo elimina el exceso de grasa. Usa carne magra (90/10) para que no quede grasosa. Agrega ajo y perejil para equilibrar el sabor. Haz las albóndigas pequeñas para que cocinen rápido. Algunos combinan mitad res y mitad pavo. Cocinan más pronto que las de solo pavo, así que obsérvalas. ¿Quieres que queden suaves? Agrega un poco de leche a la mezcla.
- → ¿Se puede hacer vegetariana?
Sencillo: No uses albóndigas o usa sustitutos vegetales como crumble veggie. Cambia el caldo por uno de verduras. ¿Más proteína? Añade frijoles blancos o garbanzos. Los champiñones también dan un toque carnoso, córtalos como las albóndigas. Algunos agregan más verduras como calabacín o pimientos. La orzo y la leche de coco la hacen cremosa y saciante igual sin carne. Echa un poco de levadura nutricional si quieres un sabor más sabroso.
- → ¿Necesitas hacerlo sin gluten?
Busca orzo sin gluten - DeLallo tiene buena opción. Para las albóndigas, usa pan rallado sin gluten o galletas de arroz trituradas. Revisa bien el caldo - algunos tienen trigo oculto. ¿No encuentras orzo sin gluten? Usa arroz, quinua o pasta pequeña sin gluten. La base de la sopa no tiene gluten por sí sola. Solo asegúrate de que las albóndigas no se deshagan - los aglutinantes sin gluten son más frágiles. Tal vez necesites cocinar la pasta aparte y añadirla al servir.
- → ¿Sin leche de coco - qué hago?
¡Hay opciones! La crema espesa la hace súper rica. Half & Half también funciona. La leche normal sirve, quizá necesites un poco más para lograr la cremosidad. ¿Sin lácteos? Usa crema de anacardos (remoja y licúa los anacardos) o leche de almendras. Incluso queso crema sirve - derrítelo poco a poco. Si usas lácteos normales, agrégalos al final y cuida que no hierva para evitar que se corten. Cada elección cambia el sabor un poco, pero todas la dejan cremosa.
- → ¿Puedo congelar lo que sobra?
¡Sí, pero hazlo bien! El orzo sigue absorbiendo líquido, así que: 1) Congela antes de añadir la pasta y cocina el orzo fresco después, o 2) Agrega caldo extra antes de congelar. Dura 3 meses en congelador. Descongela en la nevera durante la noche. Caliéntala a fuego lento y revuelve suavemente para que las albóndigas no se rompan. Tal vez necesites más líquido al recalentar. La leche de coco puede parecer rara al congelar, pero se integra al calentarse.
Conclusión
¿Te gustó? Prueba cocinar chili con pavo la próxima vez. Usa la misma carne y tomates, cambia los condimentos. Ambos platos te calientan y son deliciosos.