
El pollo relleno es un plato sofisticado pero sencillo que presenta una pechuga jugosa envolviendo un relleno cremoso de queso, espinacas y tomates secos. Se prepara rápido, se adapta fácilmente y queda genial tanto para comidas diarias como para ocasiones especiales.
Un Plato Exquisito Pero Fácil
Encontré esta receta cuando buscaba formas de mejorar la pechuga de pollo y se ha convertido en mi cena estrella. La manera en que el queso crema se derrite con las espinacas mientras el pollo se mantiene perfectamente jugoso es pura magia. Además se ve muy elegante al cortarlo mostrando esos hermosos remolinos de relleno.
Lo Que Necesitarás
- Pechuga de Pollo: Mejor sin hueso ni piel. Sécalas bien para un condimentado y cocinado óptimo.
- Espinacas: Frescas y picadas para una textura cremosa. Mejor evitar las congeladas.
- Queso Crema: Ablandado para una mezcla suave. Usa el normal, no light, para mejores resultados.
- Tomates Secos: Conservados en aceite y cortados en tiras para un sabor intenso.
- Queso Manchego: Recién rallado para mejor fusión y sabor.
- Queso Fresco: Las variedades cremosas funcionan mejor.
- Condimentos: Sal, pimienta negra y pimentón ahumado.
- Mantequilla: Aporta sabor al cocinar el pollo.
Vamos a Prepararlo Juntos
- Prepara el Pollo
- Abre las pechugas en mariposa y sazona con sal, pimienta y pimentón.
- Haz el Relleno
- Mezcla queso crema, manchego, queso fresco, espinacas y tomates secos hasta que quede cremoso.
- Rellena y Asegura
- Llena las pechugas con la mezcla, dóblalas y fíjalas con palillos.
- Cocina
- Dóralas en mantequilla a fuego medio hasta que alcancen 74°C de temperatura interna.
Cómo Hacerlo Perfecto
Después de varios intentos he aprendido algunos trucos importantes. Siempre deja que el queso crema se ablande por completo para lograr un relleno súper suave. Secar bien el pollo antes de sazonar marca una gran diferencia para conseguir esa bonita costra dorada. Y no te saltes el tiempo de reposo después de cocinar ya que ayuda a mantener todos esos jugos deliciosos dentro del pollo.
Guardando Tu Creación
Aunque este pollo está mejor recién hecho se conserva muy bien en la nevera hasta cuatro días. Para recalentarlo prefiero usar el horno en vez del microondas pues mantiene mejor esa maravillosa textura. A veces incluso corto las sobras frías para añadirlas a ensaladas y así también están buenísimas.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo abro las pechugas de pollo?
Corta horizontalmente sin atravesar del todo, dejando un bolsillo para rellenar mientras permanecen enteras.
- → ¿Cuál es la mejor forma de recalentar?
Preferiblemente, calienta tapado en una sartén o en el horno. Aunque el microondas sirve, puede resecar el pollo.
- → ¿Puedo congelarlo?
Claro, guarda el pollo cocido y frío en un recipiente poco profundo en el congelador hasta por 2 meses. Descongélalo en el refrigerador antes de recalentarlo.
- → ¿Cómo sé que el pollo está listo?
El pollo está cocido cuando alcanza una temperatura interna de 165°F. Cocina uniformemente dorando los lados en la sartén.
- → ¿Qué hago si el relleno se sale?
No te preocupes por si algo se derrama. Usa palillos para cerrar lo más posible; es normal que un poco se escape.
Conclusión
Un plato rápido y delicioso: pechugas de pollo rellenas con un cremoso y sabroso interior. Ideal para días ocupados y adaptable a tus preferencias.