Pollo a la mostaza al horno

Este pollo a la mostaza al horno es uno de los platos más reconfortantes que puedes preparar con ingredientes básicos. La combinación de miel y mostaza crea una salsa brillante que carameliza maravillosamente durante el horneado.

La primera vez que preparé este plato fue durante una cena improvisada con amigos. Desde entonces, se ha convertido en mi salvavidas para esas noches entre semana cuando quiero algo delicioso sin complicaciones.

Ingredientes

• Piezas de pollo mixtas: Los muslos y sobremuslos son perfectos porque retienen más humedad durante la cocción y tienen más sabor que las pechugas
• Miel: Aporta el dulzor perfecto y ayuda a caramelizar la piel del pollo
• Mostaza Dijon: El toque ácido que equilibra la dulzura de la miel. La variedad francesa tiene el punto picante ideal
• Dientes de ajo picados: Añaden profundidad aromática esencial a la salsa
• Aceite de oliva: Ayuda a que los sabores se mezclen y a que la piel quede crujiente
• Romero y tomillo frescos: Hierbas mediterráneas que elevan el plato con sus notas aromáticas
• Sal y pimienta: Potenciadores de sabor básicos que realzan todos los demás ingredientes

Instrucciones Paso a Paso

Preparación del horno:

Precalienta el horno a 177°C para asegurar una cocción uniforme del pollo. Un horno correctamente precalentado es crucial para conseguir esa piel dorada y crujiente.

Preparación del pollo:

Coloca las piezas en una bandeja para horno lo suficientemente amplia para que no se amontonen. Sécalas bien con papel de cocina. Este paso es fundamental para conseguir una piel crujiente, ya que elimina la humedad que podría hacerlas quedar blandas.

Elaboración de la salsa:

En un recipiente pequeño, mezcla cuidadosamente la miel, la mostaza Dijon, el ajo finamente picado, el aceite de oliva y las hierbas aromáticas. Integra bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea con textura cremosa.

Aplicación de la salsa:

Vierte generosamente la mezcla sobre cada pieza de pollo, asegurándote de cubrirlas completamente. Puedes usar una brocha de cocina para distribuir mejor la salsa, prestando especial atención a cubrir toda la superficie para maximizar el sabor.

Horneado:

Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea por aproximadamente 45 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del tamaño de las piezas, así que vigila la cocción. El pollo estará listo cuando su temperatura interna alcance los 80°C.

Gratinado final:

Para conseguir ese acabado dorado irresistible, cambia la configuración del horno a grill durante los últimos 2 o 3 minutos. Observa constantemente para evitar que se queme, ya que la miel puede caramelizarse rápidamente.

Reposo y servicio:

Deja reposar el pollo unos minutos antes de servir para que los jugos se redistribuyan. Sirve caliente acompañado de tu guarnición favorita.

Mi ingrediente favorito en esta receta es definitivamente la mostaza Dijon. Recuerdo cuando mi abuela la trajo por primera vez a casa después de un viaje a Francia. Me enseñó que este tipo de mostaza tiene un sabor más complejo y refinado que transforma cualquier plato sencillo en algo especial.

Cómo Almacenar

Las sobras de este pollo a la mostaza se conservan perfectamente en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Para recalentarlo, cúbrelo con papel aluminio y hornéalo a temperatura baja (150°C) durante unos 15 minutos. Evita el microondas si quieres mantener la piel crujiente. También puedes deshebrar el pollo sobrante para añadirlo a ensaladas o sándwiches.

Variaciones Del Plato

Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir la miel por jarabe de agave o de arce, que tienen un índice glucémico más bajo. Para un toque diferente, prueba con mostaza a la antigua en lugar de Dijon, obtendrás una textura más rústica con granos de mostaza que aportan un contraste interesante. Esta receta también funciona maravillosamente con piezas de pavo o incluso con pescados firmes como el salmón, ajustando el tiempo de cocción según corresponda.

Acompañamientos Ideales

Este pollo a la mostaza combina extraordinariamente bien con guarniciones sencillas que absorban su deliciosa salsa. Un puré de patatas cremoso, arroz blanco esponjoso o quinoa son opciones perfectas. Para un menú completo, añade una ensalada fresca de hojas verdes con vinagreta ligera o verduras asadas como zanahorias, calabacín y pimientos que puedes cocinar en la misma bandeja durante los últimos 20 minutos.

Preguntas Frecuentes

→ ¿Qué tipo de mostaza es ideal para esta preparación?

Para esta receta se recomienda utilizar mostaza Dijon, ya que su sabor picante y bien equilibrado resalta al combinarse con la miel y las hierbas aromáticas.

→ ¿Puedo usar solo pechugas de pollo en lugar de piezas mixtas?

Sí, puedes usar pechugas de pollo, pero considera que pueden necesitar menos tiempo de cocción para evitar que se sequen.

→ ¿Qué puedo usar como sustituto del romero o el tomillo?

Si no tienes romero o tomillo, puedes usar orégano o perejil fresco como sustituto. También aportan un gran aroma al plato.

→ ¿Cómo hago para que la piel del pollo quede más crujiente?

Al final del proceso de horneado, coloca el pollo en la función grill del horno por 2-3 minutos. Vigílalo de cerca para evitar que se queme.

→ ¿Se puede preparar con anticipación?

Sí, puedes marinar las piezas de pollo con la mezcla de miel y mostaza hasta 24 horas antes, manteniéndolas refrigeradas. Hornea justo antes de servir.