
Cuando mi familia anhela un plato reconfortante, recurro a mi receta de pollo con fideos y mantequilla. La forma en que la pasta suave se envuelve en esa salsa sedosa de mantequilla junto al pollo perfectamente condimentado crea algo verdaderamente mágico. Este platillo ha salvado incontables noches ocupadas en mi cocina y siempre trae sonrisas a mi mesa.
La Magia en lo Sencillo
Tras años preparando este plato, he aprendido que ingredientes simples tratados con cuidado crean los sabores más increíbles. La salsa de mantequilla se transforma en algo extraordinario mientras que el pollo sazonado añade justo la contundencia necesaria. Esta receta se ha convertido en mi comida reconfortante más solicitada, ya sea cuando cocino para mis niños o cuando recibo amigos.
Lo que Necesitarás
- Pollo: Uso pechugas sin hueso ni piel, pero los muslos quedan geniales para más jugosidad.
- Condimentos: Mi mezcla perfecta de cebolla en polvo, pimentón, sal y pimienta le da vida al pollo.
- Pasta: Las conchas pequeñas son mis favoritas, atrapan cada gota de esa salsa mantecosa.
- Caldo de Pollo: Esto aporta mucha profundidad tanto a los fideos como a la salsa.
- Salsa de Mantequilla: Buena mantequilla con sal, ajo fresco y parmesano auténtico crean pura magia.
- Queso Parmesano: Siempre rallo el mío fresco, se derrite como un sueño.
Vamos a Cocinar
- Comienza con Pasta Perfecta
- Cocina tus fideos en agua bien sazonada con un toque de caldo. Guarda algo de esa valiosa agua de cocción antes de escurrir.
- Sazona tu Pollo
- Cubre tu pollo con esos condimentos y cocina hasta que esté dorado y jugoso.
- Prepara esa Salsa
- En la misma sartén, derrite la mantequilla, añade ajo y crea esa lujosa salsa con algo del agua de la pasta.
- Únelo Todo
- Revuelve los fideos calientes en tu salsa hasta que cada pieza brille y luego cúbrelos con parmesano.
- Hora de Servir
- Corona tus fideos mantecosos con ese hermoso pollo y mira cómo todos vienen corriendo.
Cambia tu Proteína
A veces cambio por gambas jugosas o tiras tiernas de ternera para variar. Mis amigos vegetarianos lo adoran con tofu crujiente e incluso el jamón hace su aparición en ocasiones especiales. Esa salsa de mantequilla hace maravillas con cualquier proteína que elijas.
Manteniéndolo Fresco
Guardo mi pollo y fideos sobrantes por separado, se mantienen perfectos durante varios días. Al recalentar añado un poco de mantequilla o agua para recuperar esa salsa sedosa y caliento el pollo suavemente para mantenerlo jugoso.
El Secreto está en el Agua
Esa agua de pasta es oro líquido en mi cocina. Solo un chorrito crea la salsa más suave que abraza cada fideo perfectamente. Es asombroso cómo un truco tan simple marca tanta diferencia en el plato final.
Completa tu Comida
Nos encanta acompañarlo con verduras asadas sencillas o una ensalada verde fresca. A veces hago pan de ajo rápido para atrapar cada gota de salsa. Las combinaciones son infinitas pero siempre deliciosas.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar diferentes formas de pasta?
- Claro, cualquier pasta pequeña va bien. Prueba con rotini, moños o conchas medianas. Solo sigue el tiempo de cocción del paquete para lograr una pasta al dente.
- → ¿Por qué guardar el agua de la pasta?
- El agua con almidón de la pasta ayuda a crear una salsa suave que se adhiere a los fideos. Añádela poco a poco hasta conseguir la consistencia que te guste.
- → ¿Puedo usar muslos de pollo?
- Los muslos de pollo sin hueso quedan geniales y mantienen más jugosidad que las pechugas. Córtalos en cubos de tamaño similar y cocínalos solo hasta que estén listos.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
- Guárdalas en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Recalienta suavemente con un chorrito de agua para recuperar la cremosidad de la salsa.
- → ¿Qué puedo servir con esto?
- Acompaña con brócoli al vapor o una ensalada verde. La salsa de mantequilla al ajo también va muy bien para mojar pan crujiente.