
El Pollo Dulce y Picante es una delicia dorada y crujiente bañada en una salsa pegajosa y sabrosa que combina perfectamente lo dulce con lo picante. Listo en solo 30 minutos, este plato de calidad restaurante es ideal para las noches ocupadas. ¡Sírvelo con arroz, fideos o tus acompañamientos favoritos para una comida satisfactoria!
Mejor que la Comida para Llevar
Después de años pidiendo pollo dulce y picante en mi restaurante local, me animé a crear mi propia versión en casa. Ahora mi cocina se llena con el increíble aroma de jengibre y ajo, y esa salsa pegajosa es exactamente lo que tanto deseaba pero mucho más fresca. ¿La mejor parte? ¡Está listo en menos tiempo que un pedido a domicilio!
Lo que Necesitarás
- Pollo: 500g de muslos sin hueso ni piel, cortados en trozos de 2.5cm para bocados tiernos.
- Maicena: Cubre el pollo para una textura crujiente al freír.
- Aceite: Aceite de girasol para freír, asegurando un acabado dorado.
- Ajo: Recién picado para un sabor intenso.
- Jengibre: Recién picado para mejorar el aroma y el picante.
- Copos de Chile: Añade un toque picante al plato.
- Vinagre de Arroz: Aporta un dulzor ácido a la salsa.
- Salsa de Soja: Fundamental para profundidad de sabor y umami.
- Salsa Picante: La que más te guste, para aumentar el calor.
- Azúcar Moreno: Añade dulzura; usa claro u oscuro según prefieras.
Preparémoslo Juntos
- Reboza el Pollo
- Mezcla los trozos de pollo con maicena, asegurándote de que cada pieza quede bien cubierta.
- Prepara la Salsa
- En un bol, mezcla vinagre de arroz, salsa de soja, salsa picante, agua, azúcar moreno y maicena. Reserva.
- Fríe el Pollo
- Calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe los trozos de pollo hasta que estén dorados y crujientes. Retira y escurre sobre papel absorbente.
- Cocina los Aromáticos
- Escurre el exceso de aceite, dejando 1 cucharada en la sartén. Sofríe ajo, jengibre y copos de chile a fuego bajo durante 30 segundos, removiendo para evitar que se quemen.
- Añade el Pollo y la Salsa
- Vuelve a poner el pollo en la sartén, remueve para cubrirlo, luego vierte la salsa. Cocina por 1 minuto hasta que espese. Sirve inmediatamente.
Consejos para la Perfección
Después de muchas tandas de este pollo, he aprendido algunos trucos clave. La maicena es imprescindible para ese rebozado crujiente perfecto y freír en tandas evita que el pollo se ablande. Siempre mantengo mi jengibre y ajo recién picados, marca una gran diferencia en el sabor final.
Ideas para Servir
Me encanta servirlo sobre una cama de arroz blanco esponjoso que absorbe toda esa deliciosa salsa. A veces añado brócoli al vapor o tirabeques para dar color y textura. Las sobras se conservan bien en la nevera, pero sinceramente, rara vez sobrevive hasta el día siguiente en mi casa porque todos repiten!

Preguntas Frecuentes
- → ¿Para qué sirve el almidón de maíz?
- El almidón de maíz hace que el pollo quede crujiente al freír y ayuda a espesar la salsa cuando se mezcla. Asegúrate de cubrir bien cada trocito.
- → ¿Por qué cocinar el ajo y especias aparte?
- Dorar un poco el ajo, el jengibre y los copos de chile a fuego bajo libera mejor sus aromas sin que se quemen. Vigílalos, porque se cocinan rápido.
- → ¿Por qué guardar una cucharada de aceite?
- El aceite reservado es para cocinar los aromáticos, integrando los sabores del pollo frito con el resto de la salsa al final.
- → ¿Cómo sé si la salsa está lista?
- La salsa debería espesar después de 30 segundos a un minuto de mezclar con el pollo. Al final, debe quedar pegajosa y cubrir bien cada pieza.
- → ¿Son imprescindibles los chiles secos?
- No es obligatorio usar los chiles secos, puedes ajustarlos o quitarlos según tu preferencia de picante. Igual quedará sabroso sin ellos.