
La receta de tazón de burrito de pollo en una sola olla es una comida completa perfecta que mezcla pollo tierno, arroz mexicano casero y frijoles negros sazonados. Lleno de ingredientes personalizables, este plato es buenísimo para cenas entre semana o para preparar comidas por adelantado. ¡Es rápido, delicioso y una alternativa más saludable a los tazones de burrito para llevar!
El favorito de todos
Empecé a preparar esta receta cuando quería recrear en casa esos sabrosos tazones de burrito de restaurante, pero sin tener que limpiar tantos platos después. Ahora se ha convertido en nuestra cena habitual para las noches ocupadas. Me encanta cómo el arroz absorbe todos esos sabores increíbles mientras se cocina y cómo cada persona puede personalizar su tazón con sus ingredientes preferidos.
Lo que necesitarás
- Pollo: 450 g de pechugas sin hueso ni piel, en dados, o puedes usar muslos o pollo desmenuzado.
- Arroz: De grano largo, salteado para lograr una textura perfecta. Se recomienda la marca SOS.
- Tomates en lata: Escurridos; asados o con chiles verdes para un sabor más intenso.
- Frijoles negros: Escurridos y enjuagados; también funcionan los pintos o rojos.
- Caldo de pollo: Preferiblemente bajo en sodio; puedes usar agua y pastilla de caldo si es necesario.
- Condimentos: Sazón para tacos o una mezcla casera de especias mexicanas.
- Jugo de limón: Recién exprimido para dar frescura.
- Queso: Queso manchego o mezcla mexicana rallada; opcional para dietas sin lácteos.
- Aceite de oliva: O aceite de aguacate para saltear.
- Ingredientes opcionales: Tomates frescos, cilantro, guacamole, crema agria o totopos triturados.
Vamos a cocinarlo juntos
- Saltea cebollas y pollo
- Calienta aceite de oliva en una sartén grande, saltea las cebollas hasta que estén suaves, luego dora el pollo en dados. No cocines el pollo completamente; terminará de hacerse después.
- Saltea el arroz
- Aparta el pollo, añade más aceite de oliva y tuesta el arroz durante 1-2 minutos para reducir el almidón y evitar que se pegue.
- Añade líquidos e ingredientes
- Agrega caldo de pollo, tomates escurridos y frijoles negros a la sartén. Incorpora los condimentos y lleva a fuego lento.
- Cocina el arroz
- Tapa y reduce el fuego. Cocina durante 20 minutos o hasta que el arroz esté tierno y el líquido se haya absorbido.
- Termina con los ingredientes
- Retira del fuego, exprime limón por encima, espolvorea con queso y deja reposar hasta que el queso se derrita. Añade los ingredientes frescos antes de servir.
Haciéndolo increíble
Después de preparar este plato muchas veces, he descubierto algunos trucos geniales. Tostar el arroz antes de añadir el líquido marca una gran diferencia en la textura final. Siempre tengo limones frescos a mano porque ese toque de cítrico al final le da muchísima vida al plato. Y no te saltes esos minutos extras de reposo con el queso por encima, ya que permiten que todos los sabores se mezclen a la perfección.
Hazlo a tu manera
Mi parte favorita de esta receta es montar una barra de ingredientes y dejar que cada uno personalice su propio tazón. Algunos nos llenamos de tomates frescos y cilantro mientras otros van a tope con guacamole y crema agria. Para la comida preparada, guardo la base separada de los ingredientes y se mantiene perfecta toda la semana. A veces incluso envuelvo todo en una tortilla para variar un poco.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué dorar el arroz antes de cocinar?
- Dorar ligeramente el arroz crudo realza su sabor y evita que se vuelva pastoso mientras se cocina.
- → ¿Puedo cambiar ingredientes?
- Claro, usa carne molida o pavo en lugar de pollo, agrega pimientos o jalapeños con la cebolla, o incluye maíz congelado al final.
- → ¿Cómo hacerlo más ligero?
- No le pongas queso si quieres una versión más liviana. Igual será delicioso con los otros sabores.
- → ¿Por qué escurrir los tomates y frijoles?
- Así logras la cantidad justa de líquido al cocinar el arroz. Demasiada agua puede hacerlo demasiado caldoso.
- → ¿Cómo sé que está listo?
- Cuando el arroz esté suave, después de unos 20 minutos tapado. Déjalo reposar con el queso encima para que se derrita antes de disfrutar.