
¡Qué emoción compartir mi versión favorita de Sopa Tom Kha en olla de cocción lenta! Después de probar mil veces, logré perfeccionar esta reconfortante sopa tailandesa de pollo con coco llena de sabores auténticos. La olla lenta hace todo súper sencillo, pero el resultado parece sacado de un restaurante. Cada vez que la preparo, mi cocina se llena del aroma mágico del limoncillo y coco.
Por Qué Esta Deliciosa Sopa Destaca
Esta sopa se ha vuelto mi consuelo favorito. La olla de cocción lenta trabaja mientras tú sigues con tu día. Me encanta lo adaptable que es, ya sigas una dieta específica o simplemente quieras algo rico. La base cremosa de coco con toques de lima es un verdadero sueño.
Los Ingredientes Necesarios
- Pasta de Curry Rojo Tailandés: Da notas dulces, picantes y sabrosas a la sopa.
- Hojas de Lima Kaffir: Aportan un aroma floral y cítrico, aumentando la autenticidad.
- Jengibre: Ofrece matices punzantes y cítricos, fundamentales para equilibrar sabores.
- Hierba de Limón: Un elemento cítrico con toque a menta que define el plato.
- Leche o Crema de Coco: Crea la base rica y cremosa, equilibrando las especias.
Vamos a Prepararla Juntos
- Alistar los Ingredientes
- Corta la hierba de limón, el jengibre y las hojas de lima. Mézclalos con la pasta de curry en la olla lenta.
- Agregar el Pollo y Caldo
- Coloca el pollo y el caldo en la olla, para que los sabores se mezclen uniformemente. Cocina a fuego lento durante 4-5 horas.
- Incorporar la Leche de Coco
- Añade la leche de coco durante los últimos 30 minutos para lograr cremosidad sin que se separe.
- Finalizar con Lima
- Agrega jugo de lima justo antes de servir para realzar el balance ácido.
Mis Trucos Preferidos
Los ingredientes frescos marcan una gran diferencia en esta sopa. Si encuentras hojas de lima kaffir y jengibre fresco, úsalos sin duda. Cuando la hago con gambas, siempre las añado al final para mantenerlas tiernas. El secreto para esa textura sedosa es remover la leche de coco con cuidado para evitar que se corte.
Hazla A Tu Manera
Me fascina lo flexible que es esta receta. Mis amigos vegetarianos la adoran con tofu y mis compañeros de Whole30 solo omiten el azúcar y usan salsa de pescado permitida. A veces la preparo con gambas en lugar de pollo y queda igual de rica.
Sírvela Correctamente
Siempre la sirvo en cuencos hondos para mantenerla caliente. Un poco de cilantro fresco, cebolletas y rodajas de lima al lado la hacen lucir preciosa. Cuando quiero más picante, agrego hojuelas de chile, y servirla sobre arroz jazmín la convierte en una comida completa.
Mantenla Fresca
Esta sopa se conserva muy bien en la nevera hasta 5 días. Solo recuerda calentarla suavemente, sin hervir para que la leche de coco no se separe. Siempre añado un chorrito de lima fresca al recalentarla para revivir todos los sabores.
Cambia Los Ingredientes
A veces agrego champiñones o pak choi para darle más textura. Un chorrito de salsa de pescado o tamarindo añade una profundidad increíble. Puedes hacerla tuya ajustando el nivel de picante con pasta de chile tailandés.
Ideal Para Compartir
Esta sopa nunca falla en reuniones. Es muy práctica de hacer en la olla lenta y a todos les encantan esos sabores tailandeses auténticos. Ya sea que organice una cena o la lleve a una comida compartida, siempre triunfa.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacerlo vegetariano?
- Claro, usa caldo vegetal, tofu en lugar de pollo, y reemplaza la salsa de pescado con una versión vegana o con salsa de soya.
- → ¿Por qué quitar los aromáticos antes?
- Así evitas que tengan un sabor demasiado fuerte. También ayuda a que la textura final del plato sea mejor.
- → ¿Se puede usar jengibre en vez de galanga?
- Aunque la galanga tiene su propio sabor único, el jengibre puede funcionar como sustituto. El toque será distinto, pero igual delicioso.
- → ¿Cómo hacerlo compatible con Whole30?
- Usa caldo de pollo compatible, sustituye azúcar por aminos de coco, y opta por salsa de pescado sin azúcar como la marca Red Boat.
- → ¿Se puede usar camarones en lugar de pollo?
- Sí, usa 500 gramos de camarones crudos. Cocina hasta que estén rosados y ligeramente curvados, evitando que se pasen.