
Las migas convierten unos simples huevos revueltos en un vibrante desayuno mexicano que aporta comodidad y emoción a tu mesa. Este contundente plato combina tiras de tortilla de maíz crujientes con huevos esponjosos, creando una deliciosa mezcla de texturas mientras que las verduras frescas y el queso fundido añaden capas de sabores que despertarán tu paladar.
Descubrí las migas durante mi visita a un pequeño restaurante familiar en Ciudad de México, y rápidamente se convirtió en mi desayuno favorito. La dueña me compartió su técnica de dejar que las tiras de tortilla queden extra crujientes, lo que marca la diferencia en el plato final.
Ingredientes Esenciales
- Tortillas de maíz frescas: Elige tortillas suaves sin roturas ni manchas secas para obtener las mejores tiras crujientes
- Huevos frescos: Usa huevos grandes grado A a temperatura ambiente para lograr la mejor esponjosidad
- Chiles serranos: Busca chiles firmes, de color verde brillante con piel lisa para el picante perfecto
- Jitomates: Selecciona unos ligeramente firmes con color intenso para mejor textura y sabor
- Cebolla blanca: Escoge cebollas firmes y pesadas con piel crujiente para el sabor más dulce
- Queso: Queso Oaxaca o Chihuahua rallado fresco para el mejor fundido y sabor
Instrucciones Detalladas de Preparación
- Paso 1: Preparar las Tortillas
- Corta las tortillas de maíz en tiras delgadas de aproximadamente 0.5 cm. Calienta aceite vegetal en un sartén grande a fuego medio-alto hasta que humee. Fríe las tiras por tandas hasta que estén doradas, aproximadamente 2-3 minutos por tanda. Retira con una espumadera y escurre sobre papel absorbente. Sazona inmediatamente con sal mientras están calientes.
- Paso 2: Cocinar los Aromáticos
- Baja el fuego a medio y retira el exceso de aceite, dejando unos 2 cucharadas. Añade la cebolla picada y cocina hasta que esté transparente, unos 4-5 minutos. Incorpora los chiles picados y cocina por 2 minutos más. Agrega los jitomates picados y cocina hasta que suelten sus jugos.
- Paso 3: Preparar los Huevos
- Bate los huevos con sal y pimienta hasta que estén bien combinados y espumosos. Vierte los huevos en el sartén sobre las verduras. Con una cuchara de madera, empuja suavemente los huevos desde los bordes hacia el centro. Cuando los huevos estén casi cuajados pero aún húmedos, incorpora las tiras de tortilla crujientes. Espolvorea el queso por encima y deja que se derrita ligeramente.

En mi familia, mi abuela siempre decía que unas buenas migas deben tener trozos de tortilla tanto suaves como crujientes. Guardaba las tortillas sobrantes durante la semana específicamente para preparar migas los domingos por la mañana.
La Versatilidad de las Migas
La versatilidad de las migas las hace perfectas para cualquier mañana. Algunos días añado frijoles para más proteína, mientras que otros incluyo granos de elote fresco para darle un toque dulce. La receta básica se adapta perfectamente a cualquier verdura de temporada.

Después de años preparando migas, he descubierto que no se trata solo de seguir pasos - es entender cómo cada ingrediente contribuye al plato final. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre texturas crujientes y suaves, haciendo que cada bocado sea una experiencia deliciosa que te haga querer más.