
Cada vez que preparo este Gratinado de Batata, mi cocina se llena de aromas increíbles. Las capas de batatas tiernas se funden en una rica manta de salsa cremosa con hierbas, y la costra dorada de queso me hace salivar con solo pensarlo. Este plato siempre desaparece primero en todas las reuniones festivas y mis invitados siempre me ruegan la receta. Con ajo, tomillo y romero mezclándose, es como estar en el paraíso de la comida reconfortante.
Por qué este Gratinado Cautivará tu Paladar
Después de años preparando gratinados, te aseguro que este es especial. La cremosa salsa bechamel abraza cada rodaja de batata y las hierbas frescas le dan vida a todo. Me encanta ver cómo se iluminan las caras cuando esa cubierta dorada de queso llega a la mesa. ¿La mejor parte? Usar papel de aluminio significa que paso menos tiempo fregando platos y más tiempo disfrutando la cena con mi familia.
Todo lo que Necesitas
- Batatas: Escoge las naranjas grandes, hacen las capas más cremosas.
- Queso Manchego y Parmesano: Créeme, esta combinación es pura magia.
- Leche Entera y Nata: El secreto para esa salsa sedosa.
- Ajo y Chalotes: Hacen que la cocina huela de maravilla.
- Tomillo y Romero Frescos: Cómpralos frescos si puedes.
- Papel de Aluminio Resistente: Mi salvador para la limpieza.
Hora de Cocinar
- Empieza la Salsa
- Cocina los chalotes en mantequilla hasta que estén blanditos, añade ajo y hierbas, luego incorpora harina, leche y nata. Remueve ambos quesos hasta que todo quede suave y espectacular.
- Prepara las Batatas
- Córtalas bien finitas, unos 3 mm funciona perfectamente.
- Arma tus Capas
- Vierte un poco de salsa en tu bandeja forrada con papel, luego empieza a colocar las rodajas de batata, terminando con el resto de esa hermosa salsa.
- Al Horno
- Cúbrelo con papel y hornea a 180°C durante una hora, luego destápalo, añade más queso y gratina hasta conseguir esa irresistible capa dorada.
Mis Trucos Secretos
Tómate tu tiempo cortando las batatas uniformemente. Las hierbas frescas valen la pena, pero las secas funcionan si no hay más remedio. Asegúrate de que el papel esté bien sellado para que tu salsa se mantenga cremosa. Déjalo reposar unos 30 minutos antes de servir. A veces me paso y uso solo nata pura, merece cada caloría.
Qué Servir Con Tu Gratinado
Este gratinado brilla junto a clásicos festivos como pavo asado, jamón glaseado o incluso una chuleta de cordero elegante. Me encanta servirlo con verduras sencillas para equilibrar toda esa riqueza. Sírvete una copa de vino blanco mantecoso y tendrás la cena perfecta.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo adelantar la preparación?
Claro, corta las papas y prepara la salsa un día antes. Guarda todo en el refrigerador por separado. Luego, ensambla y hornea justo antes de servir.
- → ¿Por qué mis papas no están tiernas?
Asegúrate de cortarlas en rodajas finas, como de 3 mm. Cocina con el recipiente tapado y si es necesario, déjalas más tiempo hasta que un cuchillo pase fácilmente.
- → ¿Se pueden usar otros quesos?
Aunque parmesano y gruyere son ideales, puedes probar cheddar o fontina. Solo elige quesos que se derritan bien y tengan buen sabor.
- → ¿Cómo evitar que la salsa se corte?
Agrega la leche poco a poco mientras mezclas y mantén el fuego medio. No permitas que hierva después de poner el queso. Revuelve siempre hasta que quede suave.
- → ¿Se pueden congelar las sobras?
La textura podría cambiar un poco, pero puedes congelarlas hasta por 2 meses. Descongélalas en el refrigerador y luego récalientalas tapadas en el horno.