
Estoy fascinada con estas Galletas de Tiramisú y tengo que compartirlas contigo hoy. Imagina una galleta súper suave que sabe exactamente como tu postre italiano favorito, pero en una pequeña delicia que puedes sostener en tu mano. Las he cubierto con un cremosísimo glaseado de mascarpone y un ligero espolvoreado de cacao. Son tan ricas que mi familia me ruega prepararlas para cada reunión familiar.
El Origen De Estas Delicias
¿Sabes cuando quieres tiramisú pero no te apetece preparar un postre completo? Así exactamente nacieron estas galletas. Un día estaba antojada de tiramisú pero quería algo que pudiera meter en las loncheras de mis niños. Después de mucho café y numerosas pruebas de sabor (un trabajo difícil, ya sé), nacieron estas galletas. Lo mejor es que no necesitas ingredientes extravagantes, solo cosas básicas de la despensa y un poco de queso mascarpone.
Consigue Estos Ingredientes
- Mantequilla: Agarra una barrita y derrítela. Déjala enfriar un poco mientras preparas todo lo demás.
- Azúcar moreno: Hace las galletas muy suaves y les da un increíble toque a caramelo que me encanta.
- Café instantáneo: Cualquier marca sirve. Yo uso lo que tenga en la despensa.
- Cacao en polvo: Tipo holandés si lo tienes, pero el normal también va bien.
- Mascarpone: Este ingrediente es oro puro. Ponlo a temperatura ambiente antes de usarlo.
- Vainilla: La auténtica marca mucha diferencia.
- Huevo: Solo uno, mejor a temperatura ambiente.
- Los sospechosos habituales: Harina, polvo de hornear, bicarbonato y una pizca de sal.
Vamos A Hornear Algo Mágico
- Lo Primero
- Derrite la mantequilla y déjala reposar mientras reúnes todo lo demás. Mézclala con los azúcares hasta que parezca arena mojada. Añade el huevo, un chorrito de vainilla y revuelve bien.
- El Equipo Seco
- Agarra otro bol, echa la harina y sus amigos (así llamo yo a todos los ingredientes en polvo). Dales una batidita rápida para que se lleven bien entre ellos.
- Momento De Enfriar
- Saca un poco de masa (del tamaño de una pelota de ping pong), haz bolitas bonitas. Mételas en la nevera un rato – esto no es negociable, créeme.
- La Parte Divertida
- Calienta el horno a 180°C. Cuando esté caliente, hornea esas bolitas frías hasta que estén justo cuajadas. No las hornees de más – ¡las queremos blanditas!
La Cobertura De Ensueño
- Bátelo Bien
- Coge tu mascarpone a temperatura ambiente (en serio, la temperatura ambiente es clave) y bátelo con un poco de vainilla hasta que quede ligero y esponjoso. Normalmente hago esto mientras las galletas se enfrían porque no tengo nada de paciencia.
- El Toque Final
- Cuando tus galletas estén completamente frías, pon o extiende ese celestial mascarpone por encima. Espolvorea con cacao y trata de no comértelas todas de una vez (buena suerte con eso).
Mis Trucos Secretos
Mira, he hecho estas galletas como un millón de veces, así que déjame ahorrarte algunas pruebas y errores. Usa una báscula si tienes una – realmente ayuda a que salgan perfectas siempre. No te saltes el paso de enfriar (aprendí esto por las malas). Y date el lujo de comprar buen mascarpone – marca una gran diferencia. Ah, y sé suave con la masa – estas no son galletas para entrenar.
Cosas De Conservación
Estas preciosidades necesitan vivir en la nevera por la cobertura de mascarpone. Se mantendrán bien un par de días, si duran tanto en tu casa (en la mía nunca). Si quieres adelantarte, haz las bolitas de masa y congélalas. Luego puedes hornearlas cuando te apetezcan. Siempre guardo unas cuantas en mi congelador para emergencias de galletas.
Cambia El Ritmo
A veces me gusta jugar con estas galletas según mi humor. La semana pasada cambié el polvo de cacao por chocolate negro rallado y madre mía, qué ricas. Si eres un fanático del café como mi marido, prueba a añadir un poco más de café soluble al mascarpone. ¿Y en Navidad? Les pongo por encima trocitos de bastones de caramelo machacados y todos se vuelven locos por ellas.
Dudas Rápidas
Mi vecina preguntó si podía hacer galletas más grandes y sinceramente ¡adelante! Solo hornéalas unos minutos más. Mi hermana siempre hace la masa la noche anterior y dice que salen increíbles. Y sí, puedes congelar la masa sin problemas – lo hago constantemente. Solo recuerda dejarlas descongelar un poco antes de hornearlas.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar estas galletas con anticipación?
- Claro que sí. Haz las galletas y la crema de mascarpone por separado. Guarda las galletas en un recipiente hermético y la crema en el refrigerador. Únelas con la crema y el cacao justo antes de servir para obtener el mejor resultado.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de café espresso instantáneo?
- Puedes usar café instantáneo, pero el espresso da un sabor más intenso. Para una mejor textura, muele el café instantáneo hasta obtener un polvo fino. Si usas café líquido, reduzca un poco los otros líquidos.
- → ¿Por qué hay que enfriar la masa de las galletas?
- Enfriar la masa evita que las galletas se expandan demasiado al hornearlas, además de intensificar su sabor. Es importante que la mantequilla derretida se solidifique para lograr la textura adecuada.
- → ¿Cómo debo guardar estas galletas?
- Una vez cubiertas con la crema de mascarpone, consérvalas en el frigorífico y consúmelas en un plazo de 2 días. Las galletas sin crema se pueden guardar a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta por 5 días.
- → ¿Puedo congelar estas galletas?
- Sí, puedes congelar las galletas horneadas sin crema por hasta 3 meses. Descongélalas completamente antes de decorarlas. La crema de mascarpone no resiste bien la congelación, así que prepárala fresca cuando las vayas a servir.