En mi cocina, rodeada de aroma de hierbas recién picadas y el suave zumbido de la procesadora, vuelvo a mi niñez. Mi madre, cocinera apasionada por la comida de Oriente Medio, pasaba horas preparando platos tradicionales, y uno de nuestros favoritos era el falafel casero. Esas crujientes bolitas de garbanzos, envueltas en pan de pita caliente y bañadas en salsa de tahini cremosa, son recuerdos que me acompañan hasta hoy.
No se puede exagerar lo valioso que es hacer falafel y salsa de tahini en casa. En estos tiempos donde lo rápido gana a lo bueno, cocinar estos platos desde cero no solo muestra cariño sino que garantiza cada bocado lleno de sabor auténtico y nutrición. Te voy a mostrar cómo preparar falafel casero sencillo y una salsa de tahini básica, con todos los pasos, trucos y variantes que hacen de este plato algo imprescindible.
Para el Falafel
- 2 tazas de garbanzos secos: Hay que dejarlos en remojo toda la noche. No uses garbanzos enlatados o cocidos, no queda la misma textura.
- 1 taza de cebolla blanca picada: También puedes usar chalotes o cebolla morada para darle otro toque.
- 6 dientes de ajo: Pícalos bien para que el sabor se reparta por todos lados.
- 1 taza de perejil fresco: Las hierbas frescas son clave para el sabor auténtico.
- 1 taza de cilantro fresco: El cilantro añade un toque fresco y algo amargo que va genial con los garbanzos.
- 1 cucharadita de sal: Mejor si usas sal marina o sal gorda.
- 1/4 cucharadita de chile en polvo: Da un toque picante suave; puedes poner más o quitarlo según te guste.
- 2 cucharaditas de comino: El comino molido es básico en la cocina de Oriente Medio.
- 2 cucharaditas de levadura química: Ayuda a que el falafel quede ligero y crujiente.
- 1/2 taza de harina normal: También puedes usar harina de garbanzos si no comes gluten, o saltártela si prefieres falafel sin harina.
- Aceite de girasol o aceite de oliva: Para freír u hornear.
Para la Salsa de Tahini
- 1 1/4 tazas de yogur natural (entero o desnatado): El yogur griego también funciona muy bien.
- 1/4 taza de tahini (pasta de sésamo): Este es el ingrediente principal que da a la salsa su textura cremosa.
- 2 cucharadas de zumo de limón fresco: Ajusta a tu gusto; también puedes usar lima para un sabor diferente.
- Sal y pimienta: Para sazonar la salsa.
Prepara la Cebolla y el Ajo
- Echa la cebolla picada y los ajos en la procesadora.
- Tritúralos hasta que queden bien picaditos.
- Saca la mezcla y pásala por un colador para quitar todo el líquido posible. Este paso es muy importante para evitar que la masa del falafel quede demasiado húmeda.
- Déjala a un lado.
Junta la Mezcla del Falafel
- Mete en la procesadora los garbanzos escurridos, el perejil, el cilantro, la sal, el chile, el comino, la levadura y la harina.
- Tritura hasta que quede todo picado pero no hecho puré. La mezcla debe parecer arena gruesa.
- Vuelve a meter la mezcla de cebolla en la procesadora.
- Dale unos toques hasta que todo esté bien mezclado. Si está muy húmedo, añade un poco más de harina. Si está muy seco, un chorrito de agua.
Enfría la Mezcla
- Pasa la mezcla de falafel a un bol.
- Tápala con film transparente.
- Métela en la nevera al menos 1 hora o toda la noche. Esto permite que los sabores se mezclen y que la masa se asiente, así será más fácil darle forma.
Prepara la Salsa de Tahini
- Mezcla en un bol el yogur, el tahini y el zumo de limón hasta que quede suave.
- Añade sal y pimienta al gusto.
- Tápalo y guárdalo en la nevera hasta que vayas a servir.
Forma el Falafel
- Usa una cuchara de helado pequeña o dos cucharas para hacer bolitas (unos 3 cucharadas por bolita).
- Aplástalas un poco si prefieres hamburguesas. Si la mezcla está muy húmeda, añade un poco más de harina.
Cocina el Falafel
Hay varias formas de cocinar el falafel, cada una da una textura y sabor diferentes.
En sartén
- Calienta una sartén grande a fuego medio con bastante aceite de girasol o de oliva.
- Dora el falafel por un lado durante 3 minutos.
- Dale la vuelta y dora el otro lado hasta que esté bien hecho.
- Pon el falafel sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Añade un poco de sal.
Al horno
- Precalienta el horno a 200°C.
- Forma bolitas o hamburguesas con la mezcla de falafel.
- Colócalas en una bandeja de horno con papel vegetal.
- Rocía con bastante aceite de oliva para que queden crujientes.
- Hornea durante 14 minutos, dales la vuelta y hornea otros 10-12 minutos hasta que estén doradas y crujientes.
En freidora de aire
- Precalienta la freidora de aire a 190°C.
- Coloca el falafel en una sola capa en la cesta.
- Cocina unos 10-12 minutos, agitando a mitad de cocción, hasta que estén dorados y crujientes.
Sirve
- Pon tres o cuatro falafel dentro de un pan de pita caliente cortado por la mitad. Puedes hacer tu propio pan de pita casero para un toque especial.
- Riega con la salsa de tahini preparada.
- Añade toppings opcionales como tomates, pepinos, cebollas, verduras encurtidas y salsa picante.