
Me enamoré del Pudín de Toffee en un día lluvioso en Londres y no he dejado de prepararlo desde entonces. Algo mágico ocurre cuando esa salsa de caramelo caliente empapa el suave bizcocho relleno de dátiles. Toda la cocina se llena con el aroma más increíble a caramelo mientras se hornea. Se ha convertido en mi postre favorito cuando quiero preparar algo verdaderamente especial.
El Encanto de Este Postre Tradicional
Cada vez que lo sirvo en cenas, alguien me pide la receta. El bizcocho esponjoso consigue su increíble humedad de los dátiles y cuando añades esa salsa de caramelo caliente todo se transforma en puro confort. Mi hija ahora lo pide en lugar de tarta de cumpleaños. Una bola de helado de vainilla derritiéndose sobre el pudín caliente crea la combinación más deliciosa.
Tres Componentes Fundamentales
- Nuestra base: El bizcocho de dátiles queda perfectamente jugoso y tierno siempre. Esos dátiles se funden en la masa creando pequeños bolsillos de dulzura caramelizada.
- La gloria suprema: Mi preparación de salsa de caramelo crea este hermoso acabado brillante que se filtra en cada bocado.
- Acompañamientos ideales: Una cucharada de nata montada fresca o helado de vainilla eleva este postre a otro nivel. A veces esparzo frutos secos por encima para dar un toque crujiente.
Selecciona Tus Dátiles Sabiamente
Después de años preparando este pudín, he aprendido que invertir en buenos dátiles Medjool marca la diferencia. Son naturalmente más dulces y carnosos, lo que da al bizcocho su increíble textura. A veces mezclo algunos higos secos para variar. La clave está en dejarlos en remojo en agua caliente hasta que estén muy blandos y listos para fundirse en tu masa.
Vamos a Crear Magia
- Lo Primero
- Empiezo picando mis dátiles y dándoles un baño caliente con bicarbonato. Este remojo de 15 minutos es mi secreto para el bizcocho más jugoso que probarás.
- Preparando La Mezcla
- Mientras los dátiles se empapan, bato mis ingredientes secos. Nada complicado, solo harina, levadura y una pizca de sal.
- El Baile de la Mantequilla
- Luego viene mi parte favorita, batir mantequilla y azúcar moreno hasta que quede ligero como nubes. Después van los huevos y la vainilla.
- Juntando Todo
- Cuando los dátiles están listos, mezclo todo suavemente. La masa parece terciopelo en este punto.
- Al Horno
- Lo vierto todo en mi molde favorito y lo meto a 180°C. El aroma mientras se hornea es absolutamente increíble.
- Hora de la Salsa
- Mientras se hornea, preparo esa brillante salsa de caramelo. Solo mantequilla, azúcar moreno y nata, cocinando hasta que sea oro puro.
- El Gran Final
- Después de un breve descanso para enfriarse, baño todo con salsa caliente. Pura delicia.
Manteniendo Tu Pudín Perfecto
Siempre digo a mis amigos que este pudín debe servirse caliente. Si sobra algo, guárdalo en la nevera y aguantará unos 4 días. El truco está en calentar cada porción suavemente antes de servir. Guardo parte de la salsa de caramelo por separado y la caliento para rociar sobre cada ración. Una bola fresca de helado encima y es como tenerlo recién salido del horno otra vez.
Errores Comunes a Evitar
- No te saltes el remojo de dátiles: Créeme en esto. Aprendí por las malas que esos dátiles necesitan su tiempo de spa para crear esa textura perfecta.
- Cuidado con el mezclado: Incorporo todo justo hasta que se combine. Trabajar demasiado la masa hace un pudín duro.
- Vigila el tiempo: Empiezo a comprobar el mío a los 25 minutos. Quieres que el palillo salga limpio, pero el centro debe seguir sintiéndose tierno.
- La temperatura importa: Este postre fue hecho para disfrutarse caliente. El pudín de toffee frío simplemente no ofrece la misma experiencia.
Mis Consejos Favoritos
- La calidad cuenta: Esos dátiles Medjool jugosos pueden costar un poco más pero marcan una gran diferencia en el sabor final.
- Juega con sabores: A veces añado una pizca de jengibre o nuez moscada a la masa. A mi marido le encanta cuando agrego un chorrito de whisky a la salsa de caramelo.
- Prepáralo con antelación: Cuando organizo cenas, suelo hornearlo el día anterior. Se recalienta estupendamente.
- Magia de olla lenta: En días ocupados, lo hago en mi olla de cocción lenta. El pudín queda increíblemente jugoso después de unas 3 horas a temperatura baja.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué remojar los dátiles con bicarbonato?
Remojar los dátiles con bicarbonato ayuda a ablandarlos y crea un sabor a caramelo más intenso en el pudding final. El bicarbonato también contribuye a lograr una textura más suave.
- → ¿Puedo prepararlo con anticipación?
Sí, el pudding puede hacerse antes y recalentarse. La salsa de caramelo también puede prepararse por separado y calentarse al momento de servir.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
Guarda el pudding tapado a temperatura ambiente por 2 días, o en la nevera hasta 5 días. La salsa debe refrigerarse y calentarse suavemente antes de usar.
- → ¿Con qué puedo acompañarlo?
Los acompañamientos típicos son helado de vainilla, nata montada o más salsa de caramelo caliente. El contraste del helado frío con el pudding caliente es muy popular.
- → ¿Por qué la mantequilla debe estar blanda?
La mantequilla blanda se bate mejor con el azúcar, creando una textura más ligera y esponjosa en el pudding final. Esto ayuda a conseguir la consistencia adecuada tipo bizcocho.