
Mi pasta con pollo y pesto se convirtió en una receta habitual en casa cuando descubrí lo rápido que podía preparar un plato digno de restaurante. La mezcla de pollo jugoso con la cremosa salsa de pesto envolviendo la pasta perfectamente cocida crea pura delicia en cada bocado. Cuando la mozzarella fresca se derrite en el plato caliente resulta completamente adictivo y solo necesitas 30 minutos para tenerlo listo.
Lo Especial de Esta Preparación
La magia ocurre cuando el pesto de albahaca se encuentra con la nata creando esta increíble salsa que abraza cada trozo de pasta. Me encanta cómo el pollo tierno le da cuerpo mientras dos tipos de queso, mozzarella y parmesano, aportan esa riqueza increíble que todos buscamos. Se ha convertido en mi opción favorita porque es muy adaptable y siempre impresiona.
Todo Lo Que Necesitas
- Pasta: Usa tu forma preferida, a mí me encantan los macarrones o espaguetis porque atrapan muy bien la salsa.
- Pechugas de pollo: Córtalas bien finitas para que se cocinen rápido. Un breve marinado las deja súper jugosas.
- Aceite de oliva: Lo justo para conseguir ese dorado bonito en el pollo.
- Ajo: Ajo fresco picadito crea un aroma maravilloso.
- Pesto de albahaca: Esto trae todo ese fantástico sabor a hierbas.
- Nata para cocinar: Crea esa salsa lujosa que buscamos.
- Caldo de verduras: Ayuda a darle la consistencia perfecta a la salsa.
- Nueces: Me encanta el crujido que aportan pero puedes omitirlas.
- Mozzarella: Rómpela a mano para conseguir esos bolsillos derretidos.
- Albahaca: Las hojas frescas le dan un sabor casero.
- Queso parmesano: Añade ese toque salado que realza todo.
- Sal y pimienta: Sazona mientras cocinas para el mejor sabor.
Creando la Magia
- Paso 1: Preparar la Pasta
- Comienza con una olla grande de agua con sal, llévala a ebullición y cocina tu pasta hasta que esté al dente. Guarda una taza de ese agua antes de escurrir, podría hacerte falta luego.
- Paso 2: Cocinar el Pollo
- Aplana las pechugas entre papel hasta que queden finitas y sazona bien. Calienta la sartén con aceite y cocínalas hasta que estén doradas, unos 5 minutos por lado. Deben quedar firmes pero jugosas.
- Paso 3: Crear la Salsa
- Mantén todos esos buenos jugos en la sartén y añade el ajo hasta que huela genial. Incorpora el pesto, déjalo calentar y luego vierte la nata y el caldo. Mantenlo a fuego lento.
- Paso 4: Unirlo Todo
- Mezcla la pasta recién cocida en tu salsa asegurándote que cada trozo quede cubierto. Coloca el pollo cortado encima, esparce la mozzarella desmenuzada, el parmesano y las hojas frescas de albahaca.
Cambia el Ritmo
- Cambia la Proteína: Pruébalo con gambas o salmón para algo diferente. Solo vigila los tiempos de cocción.
- Elige Tu Pasta: Funciona genial con opciones sin gluten o incluso con espirales de calabacín.
- Añade Verduras: Me encanta agregar tomatitos cherry o espinacas para más color.
- Varía el Queso: A veces me doy el capricho de usar burrata, que hace todo extra cremoso.
Mis Mejores Consejos
- Vigila la Pasta: Déjala ligeramente firme, se cocinará un poco más en la salsa.
- Secreto para Pollo Jugoso: Un breve marinado marca una gran diferencia.
- Guarda el Agua: Ese agua con almidón de la pasta es oro líquido para ajustar la consistencia de la salsa.
- Dale Frescura: A veces exprimo un poco de limón al final, queda perfecto con la salsa cremosa.
Conservando las Sobras
- Almacenamiento: Mételo en un recipiente hermético, se mantendrá bien durante 3 días en la nevera.
- Recalentar: Caliéntalo despacio en una sartén con un chorrito de aceite para recuperar esa textura cremosa.
Completa la Comida
Me encanta servir esto con una ensalada verde sencilla. Un pan crujiente calentito es ideal para aprovechar la salsa extra. Cuando vienen amigos, abro una botella de Verdejo que combina de maravilla con los sabores cremosos del pesto.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar pesto comprado en el supermercado?
- Claro, el pesto de supermercado funciona muy bien. Busca uno de buena calidad, o prueba pesto de tomate seco para variar el sabor.
- → ¿Cómo evito que la salsa de crema se corte?
- Mantén el fuego bajo al añadir la crema. No hiervas la salsa, ya que podría separarse. Remueve constantemente al mezclar el pesto, la crema y el caldo.
- → ¿Es posible preparar este plato con antelación?
- Aunque se disfruta mejor recién hecho, puedes guardar sobras en el refrigerador hasta por 3 días. La salsa puede espesar al enfriarse, así que añade un poco de crema o agua de pasta al calentarlo.
- → ¿Cuál es la mejor manera de aplanar filetes de pollo?
- Coloca el pollo entre hojas de papel encerado y usa un rodillo aplicando presión uniforme. Busca un grosor homogéneo para lograr una cocción pareja.
- → ¿Se pueden usar otros tipos de pasta?
- Cualquier tipo de pasta combina bien con esta salsa. Largas como fettuccine o espagueti, o cortas como penne o fusilli se impregnan perfectamente de la salsa cremosa de pesto.