
Aquí está una sopa que sabe como un pastel de pollo, pero sin complicarte con la masa. Es cremosa, llena de pollo y verduras, y perfecta para noches frías. Ahorra tiempo y disfruta todo el sabor del pastel de pollo en una sola olla.
Por qué preparar esta sopa
Cuando quieras pastel de pollo pero no te apetezca lidiar con la masa, esta sopa es ideal. Tiene todo lo bueno del pastel: pollo tierno, verduras suaves y salsa cremosa. Toma mucho menos tiempo que hacer un pastel completo. Puedes usar cualquier verdura que tengas en la nevera. Y lo mejor, es casera, así que sabes exactamente qué contiene.
Lo que necesitas
- Mantequilla: 4 cucharadas, no margarina
- Cebolla: 1 grande, picada en trozos pequeños
- Zanahorias: 2-3 gorditas, cortadas finas
- Apio: 3 ramas, picado muy pequeño
- Champiñones: 225 gramos, laminados
- Ajo: 3 dientes, machacados y picados
- Harina: 1/3 taza de harina blanca normal
- Caldo de pollo: 6 tazas, bajo en sal
- Sal: Empieza con 1 cucharadita
- Pimienta negra: Recién molida sabe mejor
- Patatas: 2 grandes, cortadas en trozos
- Pollo: 3 tazas cocinado, desmenuzado
- Guisantes congelados: 1 taza
- Maíz: 1 taza congelado o en lata
- Nata para cocinar: 1 taza
- Perejil: Un puñado fresco, picado

Cómo prepararla
- Prepara los ingredientes:
- Corta todas las verduras primero. Pon la mantequilla, olla y utensilios sobre la encimera. Abre las latas. Mide todo.
- Empieza a cocinar:
- Derrite la mantequilla en una olla grande a fuego medio. Añade cebollas, apio y zanahorias. Cocina 7 minutos hasta que las cebollas estén transparentes. Remueve a menudo para que nada se queme.
- Añade más verduras:
- Incorpora champiñones y ajo. Cocina 5 minutos más. Los champiñones deben reducirse y dorarse. Sigue removiendo.
- Espesa la sopa:
- Espolvorea la harina sobre las verduras. Remueve sin parar durante 2 minutos. Debe oler como masa de pastel cocinándose.
- Agrega el líquido:
- Vierte el caldo de pollo despacio mientras remueves. No pares de remover o se harán grumos. Añade patatas, sal y pimienta.
- Deja que se cocine:
- Sube el fuego hasta que burbujee. Luego bájalo. Tapa la olla a medias. Cocina 15 minutos. Pincha las patatas con un tenedor, deben estar blandas.
- Últimos toques:
- Incorpora pollo, guisantes y maíz. Vierte la nata. Añade perejil. Deja que burbujee 5 minutos más. Remueve el fondo para que nada se pegue.
- Prueba el sabor:
- Pruébala. ¿Necesita sal? Añade pizca a pizca. ¿Quieres pimienta? Ponla ahora. ¿Demasiado espesa? Vierte un poco de caldo caliente.
- Sirve caliente:
- Llena los platos mientras humea. Decora con perejil extra si quieres. A algunos les gusta ponerle picatostes encima.
Consejos para hacerla perfecta
Corta las patatas del mismo tamaño o algunas quedarán muy blandas. Cocina las cebollas hasta que estén muy suaves, mejora el sabor. Cuando añadas la harina, no pares de remover o se apelmazará. Vierte el caldo despacio para que la salsa quede suave. No hiervas después de añadir la nata o podría cortarse. Ve probando mientras cocinas, así conseguirás el punto perfecto.
Eligiendo buenos ingredientes
Usa patatas amarillas, quedan cremosas al cocinarse. Los champiñones frescos funcionan mejor que los enlatados. El pollo ya cocinado ahorra tiempo, puedes usar uno asado del supermercado. Las zanahorias frescas saben más dulces que las viejas. La mantequilla real da más sabor que la margarina. El caldo bajo en sal te permite controlar mejor el sabor final.
Variaciones posibles
¿La prefieres más espesa? Añade más harina al principio. ¿Más ligera? Usa más caldo. ¿Tienes prisa? Corta las verduras más pequeñas. ¿Te gusta con trozos grandes? Corta todo más grueso. ¿Más cremosa? Añade más nata. ¿Versión más saludable? Omite la nata y usa leche.
Soluciones a problemas
¿Sopa muy líquida? Mezcla 1 cucharada de harina con agua fría y añádela. ¿Muy espesa? Agrega caldo caliente poco a poco. ¿Patatas duras? Cocina más tiempo. ¿Se quema el fondo? Baja el fuego y remueve más. ¿La nata tiene aspecto raro? Reduce el calor. ¿Poco sabor? Añade más sal poco a poco.

Conservación adecuada
Deja enfriar 2 horas antes de meter en la nevera. Dura 4 días en recipiente tapado. Se espesa cada día, es normal. Añade un chorrito de caldo al recalentarla. Calienta despacio en el fuego, sin que hierva. Remueve mientras se calienta. No la congeles con la nata ya añadida, podría granularse.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacer esto antes?
Claro, hazlo hasta 3 días antes. Guarda en un tupper cerrado en la nevera. Calienta despacio y remueve mucho para que quede suave. Si espesa, añade un poco de leche o caldo. Perfecto para semanas ocupadas: prepáralo domingo, cómelo martes. Muchos lo dividen en porciones pequeñas para comida rápida. Sólo no pongas los acompañamientos (como galletas) hasta justo antes de comer.
- → ¿Cómo lo hago más ligero?
Muy fácil: Usa leche en vez de crema; incluso semidesnatada queda bien. Reduce la mantequilla a la mitad y usa aceite de oliva para el resto. Cambia las papas por más zanahorias o apio. También puedes usar coliflor; da la misma textura espesa con menos calorías. ¿Más ligero aún? Pechuga en lugar de muslos y más verduras. ¡Sigue sabiendo delicioso, solo menos pesado!
- → ¡Ayuda, quedó muy líquida!
Aquí tienes opciones: Mezcla dos cucharadas de harina con caldo frío hasta que quede liso y añádelo al hervir. O machaca papas directamente en la sopa para espesar. Almidón de maíz también funciona; mézclalo antes con agua fría. Si quieres aún más espeso, licúa una taza de sopa y agrégala de nuevo. O déjalo cocinar más sin tapa. ¡No olvides remover para evitar que se pegue!
- → ¿Se puede hacer sin carne?
¡Sí! Sustituye el pollo por: Frijoles blancos - 2 latas, escurridos. Champiñones en trozos para esa textura carnosa. Tofu firme en cubos, cocínalos primero hasta dorar. Usa caldo de verduras en vez de pollo. Agrega hierbas extra como salvia o tomillo para más sabor. También puedes meterle maíz o más guisantes. Igual de llenador, ¡y vegano!
- → ¿Se puede congelar?
¡Congela de maravilla! Enfríalo por completo antes. Usa cajas o bolsas propias para congelador y deja espacio arriba. Dura 3 meses congelado. Descongela en la nevera toda la noche. Al calentar, hazlo despacio y revuelve bien. Quizá necesite un poco de leche para suavizar. Las verduras se ponen un poco más blandas, pero el sabor sigue buenísimo. No congeles si optaste por leche en vez de crema; podría quedar granulosa.
Conclusión
¿Encantan estos sabores? Prueba estos:
- Cacerola Pollo Veg: Cubre con pan rallado crujiente
- Guiso Cremoso Pollo: Lento, espeso y sabroso
- Arroz Cremoso Pollo: Similar, pero más denso
- Pie Veg: Quita pollo, conserva sabor