
¡Qué ilusión compartir con ustedes mi receta más preciada de Tarta de Caramelo! Después de muchísimos intentos en mi cocina, he logrado la mezcla más sedosa y deliciosa que podáis imaginar. Esta tarta guarda momentos muy especiales para mí, con su base crujiente y su corona de nata montada. Cada bocado trae ese sabor tradicional a caramelo que simplemente no se puede conseguir con polvos instantáneos.
Lo Especial de Esta Propuesta
¿Sabes esos postres que te llevan directo a la cocina de la abuela? ¡Este es uno de esos! Mis lectores me cuentan que esta tarta les trae recuerdos preciosos mientras crean otros nuevos. La magia está en hacerlo todo desde cero, dejando que los tonos de caramelo se desarrollen lentamente. Además, puedes prepararla con antelación, lo que va genial para las fiestas o cenas con amigos.
Juntemos Nuestros Ingredientes
- Base: Mi receta casera con mantequilla marca toda la diferencia, te lo aseguro.
- Azúcar moreno oscuro: Este es nuestro ingrediente estrella que da ese profundo sabor a caramelo.
- Yemas: Estas bellezas doradas crean la natilla más suave que puedas imaginar.
- Nata para montar: Ni se te ocurra sustituirla, de aquí viene nuestra textura lujosa.
- Extracto de vainilla: Un chorrito de vainilla o ron añade una profundidad maravillosa.
Creemos Magia
- Empezando con la Base Perfecta
- Lo primero, horneemos nuestra base hasta que esté dorada y crujiente. Siempre enfrío mi masa dos veces y uso pesos para hornear, son un cambio total en el juego.
- Creando Oro Líquido
- ¡Ahora mi parte favorita! Mira atentamente cómo tu azúcar se transforma en caramelo ámbar. Cuando añadas la nata, burbujeará como un experimento científico, ¡pura magia de cocina!
- Haciendo el Relleno Más Sedoso
- Aquí es donde la paciencia da frutos. Sigue batiendo ese caramelo en tu mezcla de azúcar moreno y huevo. La clave está en mantener la temperatura perfecta entre 90°C y 93°C. Yo dejo mi termómetro enganchado a la olla.
- Los Últimos Pasos
- Vierte esa natilla aterciopelada en tu base. Ahora viene lo difícil: ¡esperar! Dale al menos 6 horas en la nevera sin tapar. Sé que es tentador, pero hazme caso en esto.
El Gran Final
Justo antes de servir, me encanta coronar esta belleza con nata montada fresca endulzada con un toque de azúcar moreno. A veces me pongo elegante y echo por encima caramelo salado caliente. Es absolutamente divino con una taza de café fuerte, especialmente cuando lo comparto con amigos alrededor de mi mesa.
Mis Mejores Consejos
Déjame compartir algunos secretos que he aprendido a través de incontables tartas. Tómate tu tiempo con el caramelo, apresurarse lleva a la amargura, ¡literalmente! Sigue batiendo esa natilla como si tu vida dependiera de ello, los grumos no son tus amigos. Y por favor, hornea bien tu base, ¡nadie quiere un fondo blandengue!
Planifica Con Tiempo
Te cuento por qué me encanta esta receta para invitados: ¡puedes hacerla con dos días de antelación! Solo mantenla tapada en la nevera y añade la nata montada justo antes de que lleguen tus invitados. Las sobras, si tienes la suerte de tenerlas, se mantendrán perfectamente durante tres días.
Hazla A Tu Manera
A veces me gusta añadir un chorrito de whisky a la natilla, le da tanto calor. Para ocasiones especiales, espolvoreo trocitos de toffee por encima o uso azúcar mascabado en el relleno. ¡Cada variación la hace parecer nueva y emocionante!
Sirviendo Tu Obra Maestra
¿Quieres realmente impresionar a tus invitados? Sirve cada porción con una bola de helado de vainilla y frutos rojos frescos. El contraste entre caliente y frío, cremoso y fresco es absolutamente impresionante. Cuando organizo cenas, me encanta acompañarla con vino de postre, los sabores bailan juntos maravillosamente.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar esta tarta con tiempo?
Sí, necesita al menos 6 horas para cuajar y se puede hacer hasta con 2 días de antelación. La base se puede preparar con 3 días de antelación y la tarta completa se puede congelar por un máximo de 3 meses.
- → ¿Puedo usar una base de galletas?
No, no se recomienda una base de galletas ya que no soportará bien el relleno cremoso. Es necesaria una base de tarta tradicional crujiente.
- → ¿Por qué los ingredientes deben estar a temperatura ambiente?
Usarlos a temperatura ambiente permite mezclarlos mejor y evita que el flan se corte. Esto garantiza una textura súper sedosa.
- → ¿Se pueden usar otras leches o cremas?
No, la leche entera y la crema para batir son imprescindibles para que cuaje correctamente. Las leches bajas en grasa o alternativas veganas no funcionarán aquí.
- → ¿Cómo sé cuándo el relleno está listo?
El relleno está listo cuando alcanza los 195-200°F y se forman burbujas grandes que revientan en la superficie. Un termómetro es clave para obtener los mejores resultados.
Conclusión
Esta tarta casera de butterscotch tiene un pudín sedoso hecho desde cero con azúcar caramelizado y se corona con crema batida de azúcar moreno sobre una corteza crujiente.