
¿Tienes antojo de comida italiana sin complicaciones? Este Pollo Parmesano en olla de cocción lenta ofrece todo el sabor con mínimo esfuerzo. Pechugas de pollo tiernas con cobertura dorada de pan rallado, cocinadas en salsa de tomate casera y cubiertas con mozzarella derretida. Sírvelo sobre pasta o solo - de cualquier manera, este Pollo Parmesano es pura delicia.
Por qué funciona esta preparación
Tu familia amará este Pollo Parmesano que combina comodidad con sabor de restaurante. La cocción lenta garantiza pollo jugoso mientras desarrolla esos clásicos sabores italianos. La cobertura crujiente y la capa de queso derretido hacen cada bocado absolutamente perfecto.
Ingredientes sencillos necesarios
- Protagonista: Cuatro pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel.
- Base para empanizar: Huevo y leche crean la mezcla perfecta.
- Capa crujiente: Pan rallado italiano para esa costra dorada.
- Sabor extra: Parmesano fresco añade riqueza.
- Toque clásico: Buena salsa de tomate hace brillar este plato.
- Cobertura derretida: Bastante mozzarella para ese acabado perfecto.
- Condimentos: Sal, pimienta y aceite de oliva para cocinar.
Pasos sencillos al éxito
- Prepara la cobertura
- Mezcla el baño de huevo y el pan rallado condimentado en recipientes separados.
- Alista el pollo
- Dale a cada trozo un buen baño en huevo y luego cúbrelo con esas migas sazonadas.
- Consigue esa costra
- Fríe en sartén hasta dorar - esto es fundamental para un Pollo Parmesano perfecto.
- Magia de cocción lenta
- Coloca en capas con salsa de tomate en tu olla lenta y deja que se cocine a la perfección.
- ¡Queso por favor!
- Cubre con mozzarella casi al final para que se derrita y quede delicioso.

Consejos de experto
No te saltes el paso de freír en sartén - es esencial para lograr esa textura clásica del Pollo Parmesano. Una buena salsa de tomate marca la diferencia, y las hierbas frescas encima lo elevan a otro nivel. Prueba servirlo sobre pasta o en rebanadas sobre pan rústico para hacer unos sándwiches increíbles.
Conservando tu creación
Guarda las sobras tapadas en la nevera hasta por tres días. Caliéntalas en el horno o freidora de aire para mantener esa cobertura crujiente. Estas sobras también son fantásticas para comidas rápidas al día siguiente.
Preguntas Frecuentes
- → Why fry the chicken first?
It keeps the breading crunchy and seals the flavor before the slow cooker does its magic.
- → Can I skip the bread crumb coating?
You can, but the classic parm flavor and texture might not be the same.
- → Do I need to turn the chicken over while cooking?
Not at all - just let the slow cooker handle everything for you.
- → What type of pasta should I serve?
Anything works, but spaghetti is a traditional choice. Penne or fettuccine are awesome too!
- → Can I use whole chicken breasts?
You can, but give them a good pound to make them thin. They’ll cook better and soak up marinara flavor.