
Pollo Ahogado Tradicional Sureño
Quiero compartirte mi comida reconfortante favorita. Este Pollo Ahogado es pura delicia sureña con trozos dorados y tiernos envueltos en la salsa casera más rica. Me encanta servirlo sobre puré cremoso o vegetales frescos y la verdad es bastante fácil para días normales pero también especial para invitados.
Por Qué Brilla Esta Preparación
No es cualquier cena de pollo. Esas piezas crujientes y doradas se bañan en la salsa más espesa y cremosa que hayas probado. Es una de esas preparaciones que usa ingredientes sencillos pero sabe como si hubieras pasado horas en la cocina. Te lo digo, todos siempre piden repetir.
Lo Que Necesitas
- El Protagonista: Pechugas de pollo cortadas finas para cocción rápida.
- Magia del Rebozado: Harina para esa costra dorada perfecta.
- Potenciador de Sabor: Ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón y cayena.
- Toque Dulce: Cebollas en rodajas que se cocinan maravillosamente.
- Base Intensa: Caldo de pollo para darle vida a la salsa.
- Arma Secreta: Salsa perrins para añadir profundidad.
- Sueño Cremoso: Nata para cocinar que lo vuelve lujoso.
- Para Cocinar: Aceite de oliva y mantequilla trabajan juntos perfectamente.

Preparando Tu Pollo
- Empezando
- Sazona tu pollo, luego mezcla la harina con todos esos condimentos sabrosos, guarda un poco para después y reboza el pollo.
- Dorado Perfecto
- Fríe el pollo hasta que esté hermosamente dorado, ponlo aparte mientras hacemos la salsa.
- Momento Cebolla
- Cocina las cebollas a fuego lento en mantequilla hasta que estén dulces y doradas.
- Magia de la Salsa
- Añade la mezcla de harina reservada, luego vierte el caldo, salsa perrins y nata, raspando todos esos trocitos sabrosos.
- Juntándolo Todo
- Regresa el pollo, deja que todo se cocine a fuego lento hasta que esté perfecto.
Consejos Para Mejores Resultados
Tómate tu tiempo con las cebollas, se vuelven muy dulces cuando se cocinan despacio. Usa un termómetro para carnes para lograr el punto exacto del pollo. Si la salsa espesa demasiado, añade un chorrito de caldo. Sírvelo inmediatamente mientras todo está caliente y perfecto.
Guardando Para Después
Se mantiene muy bien en la nevera unos 4 días. Cuando lo recalientes, hazlo lentamente en la cocina para mantener la salsa suave. ¿Quieres congelarlo? Déjalo enfriar completamente primero.
Acompañamientos Ideales
Me encanta servirlo sobre puré de patatas con ajo y judías verdes asadas al lado. A veces uso muslos de pollo en lugar de pechugas o no pongo nata si queremos algo más ligero. También queda espectacular sobre fideos con mantequilla.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué cortar las pechugas por la mitad?
Los filetes finos se cocinan de manera uniforme y absorben mejor la salsa deliciosa.
- → ¿Puedo usar muslos de pollo?
¡Claro! Los muslos quedan sabrosos, aunque pueden necesitar más tiempo de cocción para quedar tiernos.
- → ¿Por qué reservar un poco de harina sazonada?
La harina reservada se utiliza para espesar la salsa y mantener todo bien sazonado.
- → ¿Cómo evitar que se quemen las cebollas?
Mantén el fuego bajo y remueve con frecuencia. Si se doran demasiado rápido, baja más el calor.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
Aunque está mejor recién hecho, puedes recalentar a fuego bajo. Agrega caldo si necesitas suavizar la salsa.