
Prepara este Pastel de Queso con Galletas de Azúcar que sabe a Navidad. Tiene una base de galleta de azúcar, un cremoso centro de queso con pequeñas bolitas de masa de galleta, y chocolate blanco encima. Perfecto para fiestas o cuando quieras algo que parece elegante pero no es complicado de hacer.
Por Qué Prepararlo
¿Te encantan las galletas de azúcar y el pastel de queso? Este postre combina ambos. Genial para reuniones - todos pedirán la receta. Usa azúcar buena si puedes conseguirla. Le da un toque divertido al pastel de queso tradicional con sorpresas de masa de galleta adentro.
Lo Que Necesitas
- Harina: La normal para hornear
- Bicarbonato: Solo un poco
- Sal: Una pizca
- Mantequilla: Bastante, sin sal
- Azúcar: La blanca
- Vainilla: La natural sabe mejor
- Huevos: Grandes
- Chispas de colores: Tonos navideños
- Queso crema: 4 paquetes
- Nata agria: Para suavidad
- Nata para montar: Para mezclar y decorar
- Chocolate blanco: Para la cobertura
- Molde de 23cm: Tipo desmontable
Cómo Prepararlo
- Preparativos:
- Calienta el horno a 180°. Engrasa un molde desmontable grande. Coloca papel en el fondo.
- Prepara la base de galleta:
- Mezcla harina, bicarbonato y sal en un bol. En otro bol, bate mantequilla y azúcar hasta esponjar. Añade vainilla y huevos. Incorpora los ingredientes secos. Coloca en el molde, aplana bien. Hornea 25 minutos hasta dorar.
- Forma bolitas de masa:
- Prepara otra tanda de masa - harina, sal, mantequilla, azúcar, vainilla, leche. Forma bolitas pequeñas. Mételas al congelador para endurecerlas.
- Prepara el queso:
- Baja el horno a 165°. Bate queso crema y azúcar hasta que no queden grumos. Añade nata agria, nata líquida, vainilla. Incorpora los huevos despacio. Mezcla suavemente las bolitas congeladas.
- Ensambla todo:
- Vierte sobre la base enfriada. Coloca el molde dentro de otro más grande con agua caliente. Hornea hora y media hasta que el centro tiemble un poco.
- Enfriamiento correcto:
- Abre la puerta del horno, deja reposar 30 minutos. Saca, enfría más. Refrigera toda la noche.
- Decora bonito:
- Calienta nata, vierte sobre chocolate blanco. Remueve hasta suavizar. Extiende sobre el pastel frío. Adorna con bolitas de masa reservadas y chispas de colores.

Sobre El Azúcar
Un buen azúcar mejora la tarta. Consigue la mejor que puedas. El azúcar blanca normal también funciona. Sea cual sea tu elección, asegúrate de mezclarla bien con la mantequilla - todo sabrá mejor.
Haciendo Buenas Bolitas De Masa
Haz las bolitas pequeñitas - tamaño de centimos. A los niños les encanta ayudar a formarlas. Congélalas hasta que endurezcan o se derretirán en el pastel. No comas masa cruda si te preocupa. Algunos compran masa de galletas ya preparada.
Logrando Un Buen Pastel De Queso
Deja que el queso crema se ablande primero - ¡nada de grumos! No batas demasiado los huevos o el pastel se agrietará. El baño maría mantiene todo suave. Dejar la puerta abierta al enfriar evita que la parte superior se rompa. Lleva tiempo pero vale la pena.
Preparando La Cobertura De Chocolate Blanco
Pica el chocolate pequeño para que se derrita uniforme. No calientes demasiado la nata - el chocolate quedará granuloso. Extiende rápido antes de que cuaje. A algunos les gusta hacer remolinos en la superficie. Deja cuajar en la nevera antes de cortar.
Manteniéndolo Fresco
Se conserva bien 5 días en la nevera. Cúbrelo bien para que no se seque. Corta con cuchillo caliente - limpia entre porciones. ¿Quieres congelarlo? Envuelve las porciones bien, duran un mes. Deja que se temple un poco antes de comer.
Hazlo A Tu Manera
Prueba diferentes colores de chispas según la ocasión. Algunos prefieren chispas de chocolate en el medio. ¿Lo quieres más elegante? Pon espirales de nata montada encima. Prepara versiones mini en molde de magdalenas - solo reduce el tiempo de cocción.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo prepararlo antes?
¡De hecho, es mejor si lo haces antes! Prepáralo el día anterior para que los sabores se mezclen bien. Además, la textura mejora al quedarse en la nevera toda la noche. ¿Planeas para el fin de semana? Hazlo el jueves y estará listo para el sábado. Solo cúbrelo bien para que no absorba olores del refrigerador. Algunos dicen que es aún más rico en el segundo o tercer día. ¡Vale totalmente la pena planearlo!
- → ¿No tengo crema agria, qué uso?
¡El yogur griego es tu mejor aliado! Usa la misma cantidad que la crema agria. Es un poco más ácido pero igual de cremoso. También funciona el yogur natural, pero primero cuélalo porque tiene demasiado líquido. Algunos mezclan queso crema con un poquito de leche. ¿Quieres algo más rico? La nata líquida es ideal. Lo que elijas, asegúrate de que esté a temperatura ambiente al mezclarlo o saldrán grumos. ¡Solo evita yogures muy líquidos!
- → ¿Cómo logro que cuaje bien?
¡Un baño María es la clave! Pon tu molde con forma desmontable envuelto en papel aluminio dentro de uno más grande y agrega agua caliente hasta la mitad de los lados. Esto ayuda a que se cocine de forma uniforme sin que se agriete. Asegúrate de que el molde esté bien sellado para que no entre agua. No abras el horno mientras se hornea. Déjalo enfriar en el horno apagado con la puerta entreabierta. Si al sacarlo el centro se mueve ligeramente, está listo… se cuaja más mientras enfría. Si está muy tembloroso, dale 5 minutos más.
- → ¿Puedo usar masa comprada?
¡Claro! Ahorrarás mucho tiempo. La masa de galleta de azúcar comprada funciona súper bien. Déjala que se ablande un poco para poder presionarla fácilmente en el molde. Rompe en pedazos para que se extienda mejor. Algunas marcas son mejores que otras, elige una que no sea demasiado blanda. Alísala con las manos húmedas para que no se pegue. ¿Quieres darle un toque? Espolvorea un poquito de azúcar encima antes de hornear. ¡Nadie notará que no es casera!
- → ¿Cómo guardo las sobras?
¡Frío es la clave! Guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador, durará bien por 5 días. Si son porciones cortadas, cúbrelas con plástico para que no se sequen. No congeles todo el cheesecake, cambia la textura. ¡Pero! Puedes congelar las porciones cortadas siempre y cuando estén bien envueltas. Descongélalas en el refrigerador durante la noche. Sácalas 30 minutos antes de comer para que el queso crema recupere su cremosidad. En verano, algunos prefieren comerlas medio congeladas, ¡como un helado de cheesecake!
Conclusión
¿Te encantó? Haz mini cheesecake bites usando galletas molidas. O alterna capas de galleta con crema en vasos para un postre rápido. Saben igual de bien, ¡pero con un toque diferente!