
Este pastel de queso es puro consuelo en forma de postre. Lo creé después de soñar con unir las galletas de canela de mi abuela con mi tarta de queso cremosa favorita. La magia del azúcar con canela de las galletas se transforma en algo aún más increíble cuando se combina con queso crema y una base de galletas con mantequilla. Cada vez que lo llevo a una reunión, todos me ruegan por la receta.
Un Postre Que Todos Quieren Probar
En cuanto le des un mordisco entenderás por qué esta tarta se ha convertido en mi postre más solicitado. La mezcla de especias de canela, el relleno cremoso y esa perfecta base de galletas crea un auténtico paraíso dulce. Me encanta ver cómo los ojos de los invitados se iluminan cuando lo prueban por primera vez, especialmente durante las fiestas cuando todos anhelan esos sabores acogedores.
Todo Lo Que Necesitas
- 2 tazas de migas de galletas María: Uso galletas con canela para dar más calidez y especias en cada bocado.
- 1/2 taza de mantequilla derretida: Sin sal por favor, queremos controlar el punto de sal.
- 4 bloques de queso crema: Déjalos ablandar sobre la encimera para conseguir una textura perfecta.
- 1 1/2 tazas de azúcar más 2 cucharaditas de vainilla: Crea el equilibrio perfecto de dulzor.
- 2 cucharadas de canela molida: Esto nos da ese clásico sabor a galleta de canela que tanto nos gusta.
- 4 huevos grandes: Crean esa textura suave y sedosa que buscamos.
- 1 taza de chips de canela: Pequeños bolsillos de especias dulces por todo el pastel.
- 1 taza de nata agria mezclada con 1/4 taza de azúcar: Créeme, esta cobertura es mágica.
Pasos en la Cocina
- Empieza Con La Base
- Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que parezcan arena mojada. Presiona esta mezcla en tu molde desmontable, subiendo un poco por los lados. Mételo en la nevera para que se endurezca.
- Prepara El Relleno
- Bate el queso crema y el azúcar hasta que parezcan nubes. Añade la canela y la vainilla. Incorpora los huevos uno a uno sin batir demasiado. Mezcla suavemente los chips de canela.
- Momento De Hornear
- Vierte el relleno sobre la base. Coloca el molde en un baño maría y hornea a 160°C. Normalmente tarda unos 75 minutos hasta que el centro apenas tiembla. Deja que se enfríe completamente y después refrigera toda la noche.
- Toque Final
- Extiende la nata agria endulzada por encima justo antes de servir. Pura perfección.
Hazlo A Tu Manera
A veces trituro galletas de canela de verdad para la base. A mi hermana le encanta cuando uso chips de chocolate en lugar de los de canela. Cuando tengo poco tiempo, simplemente espolvoreo la parte superior con azúcar y canela en vez de hacer la cobertura de nata agria.
Manteniéndolo Fresco
Esta belleza se mantiene bien en tu nevera durante una semana. Solo cúbrela ligeramente los primeros días y luego guárdala en un recipiente hermético. ¿Quieres guardar algo para más tarde? Envuelve las porciones individuales muy bien y congélalas. Se conservarán durante tres meses, solo descongélalas durante la noche en la nevera.
Mis Mejores Secretos Para Hornear
El baño maría es clave para evitar grietas, créeme, aprendí esto por las malas. No mezcles demasiado después de añadir los huevos o tendrás burbujas de aire. Deja que se enfríe lentamente en el horno con la puerta entreabierta, esto ayuda a evitar que se hunda y se agriete.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué usar un baño de agua?
El baño de agua crea un ambiente húmedo que evita grietas y garantiza una cocción uniforme para el cheesecake.
- → ¿Se puede hacer sin trocitos de canela?
Claro, puedes aumentar la cantidad de canela molida y usar chips de chocolate blanco en su lugar, o simplemente omitirlos.
- → ¿Por qué refrigerar toda la noche?
Refrigerar toda la noche permite que el cheesecake se estabilice y desarrolle un mejor sabor y textura.
- → ¿Para qué es envolver el molde en papel aluminio?
El aluminio evita que el agua entre en el molde desmontable durante la cocción en baño de agua.
- → ¿Se puede congelar este cheesecake?
Sí, congélalo sin la capa de crema agria por hasta 2 meses. Añade la cobertura después de descongelar.