
Esta Cazuela de Judías Verdes trae puro confort a cualquier mesa navideña. Preparada con champiñones reales y judías verdes frescas, coronada con cebolla crujiente - es la versión más sabrosa que probarás. Nada de sopas enlatadas aquí, solo ese sabor casero que hace especial la comida.
Qué Hace Única Esta Preparación
La magia de esta cazuela viene de hacerla a la antigua. Los champiñones y queso crema hacen la salsa espesa y suave. Las judías verdes mantienen su frescura, y esas cebollas crujientes añaden el toque perfecto. Puedes prepararla con anticipación si quieres - seguirá estando buenísima. Tu familia seguro pedirá repetir.

Lo Que Necesitas
- Champiñones: Córtalos para la base de la salsa. Los champiñones blancos o marrones van genial. Los de lata también sirven si vas con prisa.
- Ajo: Pícalo fino para mejor sabor. Un poco de ajo en polvo funciona si es lo que tienes.
- Aceite de oliva: Solo lo necesario para cocinar los champiñones. Cualquier aceite de cocina vale.
- Sal: La sal de mesa normal cumple su función. Añádela poco a poco para ajustar el sabor.
- Pimienta negra: La recién molida sabe mejor, pero la normal también va bien.
- Mantequilla: La mantequilla con sal da más sabor. No hace falta nada especial.
- Harina: La harina blanca normal espesa la salsa.
- Caldo: Tanto el vegetal como el de pollo funcionan bien.
- Leche: La leche entera la hace cremosa. La semidesnatada también sirve.
- Ajo en polvo: Da sabor extra. Puedes omitirlo si quieres.
- Queso crema: Hace todo suave y rico.
- Judías verdes: Las congeladas son fáciles de usar. Las frescas necesitan más preparación pero saben mejor.
- Cebolla crujiente: El topping que la hace especial. Cómpralas o hazlas tú mismo.
Pasos Para Hacerla
- Calienta el horno:
- Ponlo a 180°C.
- Empieza con champiñones y ajo:
- Córtalos pequeños.
- Cocina las verduras:
- Pon aceite en una sartén grande. Cocina los champiñones con sal y pimienta hasta que estén blandos. Añade ajo hasta que huela bien.
- Prepara la base de la salsa:
- Mezcla mantequilla y harina en la sartén. Remueve hasta que esté dorado claro.
- Termina la salsa:
- Vierte caldo, leche y ajo en polvo. Remueve hasta que espese.
- Pon queso crema:
- Mezcla hasta que quede suave.
- Incorpora las judías:
- Añade las judías verdes a la salsa. Caliéntalo todo. Ajusta sal y pimienta si hace falta.
- Monta las capas:
- Mezcla con algo de cebolla crujiente. Ponlo en una fuente de horno. Cubre con más cebolla.
- Hornéalo:
- Cocina 20-25 minutos hasta que burbujee y la parte superior esté dorada.
Eligiendo Tus Judías Verdes
Las judías frescas saben increíble pero llevan más faena. Tendrás que lavarlas, cortar los extremos y cocerlas primero. Las congeladas ahorran tiempo ya que están listas para usar. Mejor evitar las de lata - quedan demasiado blandas. Elige lo que mejor se adapte a tu tiempo y gusto.
Preparando La Salsa
Lo mejor de esta cazuela es la salsa. Cocina champiñones frescos y ajo en mantequilla. Añade harina para espesarla. Mezcla caldo y leche hasta que quede suave. Incorpora queso crema para hacerla rica. Esta salsa sabe mucho mejor que cualquiera de lata.
La Cobertura Crujiente
Las cebollas crujientes hacen este plato especial. Aportan textura y sabor. Prueba con pan rallado o patatas fritas para algo diferente. Añade queso encima si quieres. La capa crujiente hace que todos repitan.
Prepáralo Con Antelación
Haz este plato un día antes para ahorrar tiempo. Monta todo pero guarda las cebollas crujientes para después. Guárdalo en la nevera. Añade las cebollas y hornea cuando estés listo. Necesitará tiempo extra si está frío. Quita estrés de cocinar el día importante.

Personalízalo
Cambia la receta básica si te apetece. Agrega trocitos de bacon. Pon queso por encima. Mezcla un poco de pan rallado. Pequeños cambios la hacen tuya. Incluso gente que no le gustan las judías verdes podría adorar tu versión.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar judías frescas en lugar de congeladas?
¡Claro que sí! Las judías frescas quedan deliciosas. Solo hiérvelas en agua caliente por 5 minutos antes. Se sentirán un poco más firmes que las congeladas, lo que puede gustar a muchos. No olvides cortarles los extremos antes de usarlas.
- → ¿Dónde guardo lo que me sobre?
Mételo en un recipiente con tapa y déjalo en el refrigerador. Se mantendrá bueno por unos tres días. Para comerlo de nuevo, caliéntalo en el horno por 15 minutos. Si usas el microondas, el cubrimiento no quedará tan crujiente.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
¡Por supuesto! Mezcla todo el día anterior, pero no lo hornees. Guárdalo en la nevera cubierto con film. Cuando estés listo, mételo al horno y añade las cebollas crujientes justo antes de hornear para evitar que se pongan blandas.
- → ¿Cómo puedo hacerlo sin usar lácteos?
¡Muy fácil! Cambia la leche normal por leche de soja o avena. Sustituye la mantequilla por aceite o opciones sin lácteos. En los supermercados ya venden crema sin leche. El sabor cambiará un poco, pero sigue siendo delicioso. Asegúrate también de que las cebollas fritas que uses sean libres de lácteos.
- → ¿Qué hago si quiero menos sal?
¡Sin problema! Compra sopa baja en sal en la tienda. Luego, ajusta sal a tu gusto mientras cocinas. Prueba el plato a medida que avanzas. Añade más hierbas como tomillo o pimienta negra para compensar. Los champiñones ya aportan mucho sabor.
Conclusión
¿Te gusta este plato? Prueba nuestro espinacas cremosas, están deliciosas. El arroz con champiñones también es una gran opción, tiene ese mismo sabor profundo. Ambos van genial con carnes.