01 -
Lava y ralla los calabacines. En una sartén con aceite caliente, sofríe la cebolla con los calabacines durante unos 10 minutos. Cocina hasta que desaparezca el líquido, agrega algo de caldo y mézclalo bien. Añade ambos quesos y revuelve hasta que se derritan por completo. Si hace falta, ajusta la textura con más caldo.
02 -
Precalienta el horno a 200°C. Retira las hojas de la coliflor y colócala en un molde para hornear. Rocíala con aceite, sal y pimienta. Métela al horno durante aproximadamente 40 minutos o hasta que se vea bien dorada.
03 -
Coloca la coliflor en un plato grande. Vierte la salsa caliente por encima. Rocía un poco más de aceite y termina con un toque de parmesano extra.