01 -
Junta las bolsitas de té negro con las especias en agua hirviendo. Deja hervir unos 5 minutos para que se mezclen bien los sabores.
02 -
Aparta del calor y añade miel y la vainilla. Remueve todo hasta que la miel se haya derretido. Quita las bolsitas de té y, si usaste, la vaina de vainilla.
03 -
Espera a que la mezcla de chai llegue a temperatura ambiente. Si tienes prisa, ponla en un baño de hielo.
04 -
Espuma la leche usando un espumador o agítala en un frasco tapado. También puedes calentarla un poco y batirla con un batidor manual.
05 -
Llena un vaso con hielo, vierte el chai frío hasta que alcance dos tercios del vaso, y completa con la leche espumada. Si prefieres vainilla líquida en lugar de la vaina, agrégala aquí.