
Esta tarta de yogur griego sin horno es la solución perfecta para disfrutar de un postre cremoso y refrescante sin necesidad de encender el horno, ideal para los días calurosos o cuando quieres preparar algo delicioso con mínimo esfuerzo.
La primera vez que preparé esta tarta fue para una reunión familiar improvisada y desde entonces se ha convertido en mi salvavidas cuando necesito impresionar con poco tiempo. Su textura cremosa y su base crujiente crean un contraste que todos adoran.
Ingredientes
- Galletas tipo María o digestive 150g: proporcionan la base crujiente perfecta para contrastar con la cremosidad del yogur
- Mantequilla 80g: ayuda a unir las migas de galleta y aporta ese sabor característico a la base
- Leche 100ml: actúa como vehículo para disolver el azúcar y la cuajada
- Azúcar 100g: cantidad perfecta para endulzar sin excesos dejando que el sabor del yogur sea protagonista
- Nata para montar 250g: aporta cremosidad y una textura sedosa a la tarta
- Yogur griego 500g: es el ingrediente estrella que aporta frescor y un ligero toque ácido que equilibra la dulzura
- Sobre de cuajada para postres 1 unidad: este es el ingrediente clave para que la tarta tenga consistencia sin necesidad de hornear
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar la base:
- Tritura finamente las galletas hasta conseguir migas homogéneas. Luego derrite la mantequilla completamente y mézclala con las galletas trituradas hasta obtener una textura húmeda que se pueda compactar. Presiona esta mezcla sobre el fondo de un molde desmontable de 22 cm creando una capa uniforme y compacta. Asegúrate de presionar bien con el dorso de una cuchara para que quede firme. Refrigera mientras preparas el relleno.
- Preparar el almíbar base:
- Vierte la leche en una cacerola a fuego medio y agrega el azúcar. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla esté caliente pero sin llegar a hervir. Esto tomará aproximadamente 3 minutos. Un buen truco es asegurarte de que no quede ningún granito de azúcar.
- Mezclar los ingredientes cremosos:
- En un recipiente amplio coloca el yogur griego y la nata para montar. Agrega el sobre de cuajada y mezcla enérgicamente con unas varillas hasta integrar bien todos los ingredientes y que no queden grumos de cuajada. La mezcla debe quedar homogénea y suave.
- Incorporar el líquido caliente:
- Vierte lentamente la mezcla de leche y azúcar caliente sobre la mezcla de yogur y nata mientras sigues removiendo constantemente. Este paso es crucial para que la cuajada se active correctamente y la tarta cuaje a la perfección. Remueve durante un minuto completo para asegurar una mezcla perfecta.
- Verter y refrigerar:
- Saca el molde con la base de galleta del refrigerador y vierte suavemente la mezcla de yogur sobre ella. Con una espátula alisa bien la superficie para que quede perfectamente nivelada. Tapa el molde con film transparente sin que toque la superficie de la tarta y refrigera durante al menos 4 horas aunque lo ideal es dejarla toda la noche para que cuaje completamente.
- Desmoldar y servir:
- Cuando la tarta esté bien firme pasa un cuchillo fino por el borde del molde para despegar los laterales con cuidado. Abre el molde desmontable lentamente y traslada la tarta a un plato de servir. Decora si lo deseas con frutas frescas como fresas o arándanos para un toque de color y sabor adicional.
De todas las tartas sin horno que he preparado esta es la más solicitada por mi familia. El yogur griego le da ese punto de cremosidad que otras recetas no consiguen. Una vez mi sobrina me confesó que prefería esta tarta a su pastel de cumpleaños tradicional lo que me llenó de orgullo culinario.
Conservación y Duración
La tarta de yogur griego se mantiene perfectamente en el refrigerador durante 3 a 5 días. Es importante mantenerla tapada con film transparente o en un recipiente hermético para evitar que absorba olores de otros alimentos. No es recomendable congelarla ya que al descongelar podría perder su textura cremosa y separarse. Para consumirla es mejor sacarla de la nevera unos 10 minutos antes para que atempere ligeramente y así disfrutar mejor de sus sabores.
Variaciones y Personalizaciones
Puedes modificar esta receta según tus gustos o lo que tengas disponible. Si prefieres una versión más ligera utiliza yogur griego desnatado y nata light aunque la textura será un poco menos cremosa. Para darle sabor puedes añadir ralladura de limón o naranja a la mezcla de yogur o esencia de vainilla. También queda deliciosa con una capa de frutas frescas por encima como fresas cortadas en rodajas arándanos o mango. Para los amantes del chocolate puedes añadir 2 cucharadas de cacao puro a la mezcla o incluir trocitos de chocolate negro en el relleno.
Acompañamientos Ideales
Esta tarta es maravillosa por sí sola pero puedes elevarla a otro nivel con algunos acompañamientos. Un coulis de frutos rojos casero le aporta un contraste ácido perfecto. Simplemente hierve 200g de fresas o frambuesas con 2 cucharadas de azúcar y un chorrito de limón luego tritura y cuela. También combina estupendamente con una bola de helado de vainilla para ocasiones más especiales o con un poco de miel y nueces picadas espolvoreadas por encima justo antes de servir para añadir textura y un toque rústico.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar un tipo diferente de yogur?
Sí, puedes usar un yogur natural o con sabor, pero el yogur griego aporta una textura más cremosa que mejora el resultado final.
- → ¿Cómo puedo sustituir la cuajada?
Si no tienes cuajada, puedes usar gelatina sin sabor o fécula de maíz como alternativa. Ajusta las cantidades según las indicaciones del producto.
- → ¿Es posible agregar frutas a la tarta?
Claro, puedes añadir frutas troceadas como fresas o duraznos a la mezcla de yogur o utilizarlas como decoración en la superficie.
- → ¿Cuánto tiempo dura esta tarta en el refrigerador?
La tarta puede conservarse en el refrigerador por hasta 3-4 días si está bien cubierta para evitar que absorba olores.
- → ¿Se puede congelar esta tarta?
Sí, puedes congelarla. Asegúrate de cubrirla bien para evitar quemaduras por congelación y descongélala en el refrigerador antes de servir.