01 -
En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Haz un hueco en el centro y añade el huevo, el aceite y el agua tibia. Mezcla bien hasta formar una masa homogénea. Amasa durante 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Forma una bola con la masa, úntala con un poco de aceite y cúbrela con un paño húmedo. Deja reposar durante 30 minutos.
02 -
Pela y descorazona las manzanas, luego córtalas en rodajas finas o cubos pequeños. En un bol grande, mezcla las manzanas con el azúcar, las pasas, las nueces, la canela, la ralladura de limón y el jugo de limón. En una sartén pequeña, derrite la mantequilla y tuesta el pan rallado hasta dorarlo ligeramente. Deja enfriar y mezcla con el relleno de manzana.
03 -
Precalienta el horno a 180°C y forra una bandeja de horno con papel de hornear. En una superficie ligeramente enharinada, estira la masa con un rodillo hasta que quede muy fina, casi transparente. Usa el dorso de las manos para estirar sin romperla.
04 -
Coloca la masa estirada sobre un paño de cocina limpio. Pinta la masa con mantequilla derretida. Coloca el relleno de manzana a lo largo de uno de los bordes largos de la masa, dejando un margen de 5 cm. Usa el paño para enrollar la masa envolviendo bien el relleno. Sella los bordes y extremos.
05 -
Coloca el strudel en la bandeja preparada con la unión de la masa hacia abajo. Pinta la superficie con más mantequilla derretida. Hornea durante 35-40 minutos, hasta que esté dorado y crujiente.
06 -
Deja enfriar un poco antes de espolvorear con azúcar glass. Sirve caliente o a temperatura ambiente, acompañado de helado de vainilla o crema batida, si lo deseas.