01 -
Limpia bien el pulpo, asegurándote de retirar cualquier impureza.
02 -
En una olla grande, lleva a ebullición abundante agua con una pizca de sal gruesa. Sumerge el pulpo en el agua hirviendo y sácalo inmediatamente, repite este proceso tres veces para asegurar que quede tierno.
03 -
Después de asustar el pulpo, deja que se cocine en el agua hirviendo durante aproximadamente 40-45 minutos o hasta que esté tierno. Comprueba pinchando con un tenedor.
04 -
Una vez cocido, retira el pulpo del agua y deja enfriar un poco. Luego, corta los tentáculos en trozos de tamaño bocado y la cabeza en anillos.
05 -
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade los ajos laminados y cocina hasta que estén dorados y crujientes, cuidando de no quemarlos.
06 -
Añade los trozos de pulpo a la sartén con el ajo dorado. Saltea durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el pulpo esté bien impregnado del aceite de ajo y ligeramente dorado.
07 -
Espolvorea el pimentón sobre el pulpo y mezcla bien para que se integre.
08 -
Añade el perejil fresco picado y una pizca de sal al gusto. Remueve bien. Sirve el pulpo al ajillo caliente, acompañado de rodajas de limón si lo deseas.