01 -
Saca el costillar del refrigerador dos horas antes de cocinarlo. Sécalo con papel de cocina y ponle sal por todas partes, incluyendo los costados y los huesos. Colócalo en una bandeja para asar con los huesos hacia abajo y la grasa hacia arriba.
02 -
Mezcla en un bol mediano la crema para batir, crema ácida, rábano picante, pimienta negra, sal y chile en polvo hasta que quede suave. Tápalo y refrigéralo hasta que se necesite.
03 -
Coloca la rejilla del horno en una posición media y ajusta la temperatura a 260°C.
04 -
Introduce la carne al horno por 15 minutos. Habrá algo de humo, así que asegúrate de tener ventilación adecuada y, si es necesario, abre unas ventanas.
05 -
Baja la temperatura a 160°C y cocina durante unos 13 minutos por kilo (aproximadamente de 1.5 a 2 horas) hasta que la temperatura interna alcance 46°C para término rojo o entre 48-54°C para medio.
06 -
Saca el costillar del horno, pásalo a una tabla para cortar, cúbrelo sin apretarlo con papel aluminio y déjalo reposar durante 30 minutos.
07 -
Retira el hilo o separa la carne de los huesos. Haz cortes transversales de aproximadamente 1.5 cm de grosor. Acompaña con la salsa de rábano preparada.