01 -
Pon el horno a calentar a 200°C (400°F). Cubre una bandeja para hornear con papel para hornear.
02 -
Corta la masa de pizza en 12 partes iguales. Con cada pedazo, haz un rectángulo pequeño y plano.
03 -
Coloca un poco de queso mozzarella rallado en el centro de cada rectángulo. Pliega la masa sobre el queso cerrándola bien, como si formases un nudo.
04 -
Mezcla en un recipiente pequeño la mantequilla derretida, el ajo picado, el perejil y la sal.
05 -
Pon los nudos en la bandeja preparada. Píntalos bien con la mezcla de mantequilla de ajo. Mételos al horno durante 12-15 minutos, hasta que se vean doraditos y el queso esté derretido.
06 -
Sácalos del horno y, si te apetece, añade más mantequilla con ajo por encima. Sirve calientes junto con una salsa marinara para mojar.