01 -
En una olla, combina la leche, la miel y la camomila. Caliéntalo sin dejar que hierva.
02 -
Apaga el fuego y deja reposar la camomila por 2 minutos.
03 -
Echa el té y, si quieres, agrega la menta. Reposa por otros 2 minutos.
04 -
Pasa la mezcla por un colador y sirve en tazas. Si quieres, guarda 1/2 taza de leche para espumar y añadir como toque final.