01 -
Usa un bol grande para batir el queso crema hasta que quede completamente suave y sin grumos. Asegúrate de limpiar bien los bordes y el fondo del bol para que todo quede perfecto.
02 -
Agrega la crema ácida y el sazonador para tacos al queso crema. Combina todo hasta que logres una mezcla uniforme y cremosa.
03 -
Mezcla con cuidado los chiles verdes, las aceitunas picadas y el queso rallado, asegurándote de que todo se cubra bien de la mezcla cremosa.
04 -
Toma tus tortillas y unta sobre ellas el relleno, dejando un borde de aproximadamente 1 cm sin rellenar. Luego, enróllalas con firmeza hasta formar cilindros compactos.
05 -
Envuelve cada cilindro de tortilla en plástico film y refrigéralos durante 1-2 horas. Esto permite que el relleno se compacte y que los sabores se mezclen de manera deliciosa.
06 -
Cuando estén fríos, retira el plástico y corta cada cilindro en rodajas que tengan un grosor de unos 2.5 cm. Coloca las rodajas en un plato bonito y acompáñalas con crema ácida o guacamole para sumergirlas.