01 -
Despeja un lado del sartén, agrega el aceite vegetal restante y la cebolla de verdeo. Mézclalos con el arroz y los huevos.
02 -
Vierte los huevos en el sartén y remueve rápidamente hasta que estén casi cocidos, pero aún jugosos.
03 -
Incorpora el arroz rompiendo los grumos mientras lo mezclas con los huevos.
04 -
Calienta el aceite vegetal en un sartén grande o wok. Si usas wok, deja que el aceite suelte un poco de humo; si es sartén común, no es necesario.
05 -
Vierte la salsa de soya y el aceite de sésamo por los bordes del sartén. Remueve todo hasta que el arroz esté parejo y dorado. Sirve caliente.