01 -
Utiliza una taza de medición para asegurarte de agregar la cantidad exacta de agua necesaria según la receta.
02 -
Añade el agua poco a poco para obtener la textura o consistencia ideal en la masa, salsa o sopa.
03 -
Asegúrate de usar agua a la temperatura adecuada: caliente para activar levadura o fría para mejorar la textura de masas como la de pasteles.