01 -
Vierte el jugo del pavo asado en un recipiente y quita la mayor parte de la grasa una vez que suba a la superficie.
02 -
Hierve los giblets y el cuello del pavo en agua durante una hora o hasta que queden completamente cocidos.
03 -
Saca los giblets. Tira el hígado, desmenuza la carne del cuello y corta en trocitos los otros giblets.
04 -
Mezcla en una olla pequeña 1 taza del jugo de pavo con la harina y remueve hasta que quede una pasta suave. Cocina hasta que tenga un color dorado.
05 -
Agrega el caldo y 1 taza adicional de jugo mientras mezclas continuamente.
06 -
Sigue cocinando mientras remueves. En 5-8 minutos la mezcla se espesará. Añade la carne de los giblets.
07 -
Corrige la consistencia con más líquido o con un poco de mezcla de maicena. Luego añade sal y pimienta a tu gusto.