01 -
Bate la mantequilla y el azúcar durante 1-2 minutos hasta que quede suave y esponjosa. Añade la harina y mezcla a velocidad baja solo hasta que la masa se una.
02 -
Forma una bola con la masa, envuélvela en film transparente y métela en la nevera al menos 60 minutos.
03 -
Estira la masa con grosor de 0,6-1,2 cm y corta con moldes para galletas. Enfría las formas mientras precalientas el horno.
04 -
Hornea a 160°C durante 10-12 minutos hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Deja enfriar completamente antes de comer.