01 -
Divide los huevos separando las claras de las yemas. Mete las claras al congelador por 15 minutos.
02 -
Combina las yemas con la leche y la vainilla. Bate hasta que queden espumosas.
03 -
Tamiza la harina de repostería con el polvo para hornear, y añade a la mezcla de yemas poco a poco. Revuelve suavemente.
04 -
Bate las claras frías hasta que queden espumosas. Ve incorporando el azúcar poco a poco y bate hasta lograr picos firmes.
05 -
Agrega las claras montadas a la mezcla de yemas en tres partes, integrando con movimientos envolventes.
06 -
Calienta una sartén a 150°C. Engrasa ligeramente con aceite y retira el exceso con papel de cocina.
07 -
Pon tres porciones de masa en la sartén, apilándolas poco a poco para dar altura.
08 -
Añade un poco de agua en la sartén, tapa y cocina por unos 6-7 minutos.
09 -
Añade una última capa de masa y cocina tapado por 2 minutos más.
10 -
Con cuidado voltea los pancakes, añade más agua y cocina otros 4-5 minutos.
11 -
Acompaña con nata montada, frutas frescas, azúcar glas y jarabe al gusto.