01 -
Lava las uvas. Desmenuza el queso feta en trozos pequeños. Pica las nueces y tuéstalas ligeramente en una sartén sin aceite a fuego medio hasta que estén doradas. Deja enfriar. Pica finamente la cebolla morada y el perejil fresco.
02 -
En un tazón grande, combina las uvas, el queso feta, las nueces, la cebolla morada y el perejil.
03 -
En un tazón pequeño, mezcla el vinagre balsámico y el aceite de oliva. Añade sal y pimienta al gusto, y mezcla bien hasta emulsionar.
04 -
Vierte el aderezo sobre la mezcla de uvas y otros ingredientes. Revuelve suavemente para que todo quede bien integrado.
05 -
Sirve la ensalada inmediatamente para disfrutarla fresca y crujiente. También puedes refrigerarla unos 30 minutos para que los sabores se mezclen mejor.