01 -
Enciende tu horno a 200°C. Engrasa ligeramente una bandeja para hornear de 23x33 cm con spray de cocina y déjala lista.
02 -
En un bowl mediano, mezcla el pollo desmenuzado, los tomates escurridos, los chiles verdes, el sazonador para fajitas y la mitad del queso rallado. Remueve hasta integrar bien todo.
03 -
Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego bajo. Agrega la harina y cocina, mezclando, hasta que burbujee. Añade poco a poco el caldo de pollo mientras revuelves sin parar hasta que hierva. Retira del fuego y añade la crema ácida, mezclándola hasta que quede suave.
04 -
Vierte un poco de la salsa en el fondo de la bandeja engrasada. Asegúrate de cubrirla ligeramente para evitar que las tortillas se peguen.
05 -
Pon alrededor de ½ taza de la mezcla de pollo sobre cada tortilla. Enróllalas bien y colócalas en la bandeja con la unión hacia abajo.
06 -
Vierte el resto de la salsa sobre las tortillas, cubriéndolas por completo. Espolvorea el resto del queso rallado por encima.
07 -
Mete la bandeja al horno precalentado, sin tapar, y cocina durante unos 20 minutos. Sabrás que están listas cuando el queso esté derretido, la salsa burbujee en los bordes y las tortillas se vean ligeramente doradas.