01 -
Enciende el horno a 180°C (350°F). Rocía un molde para muffins con spray de aceite o mantequilla.
02 -
En una sartén, derrite la mantequilla que quedó. Sofríe el ajo por 20 segundos. Añade la nata y un poco de sal, y remueve durante 30 segundos a fuego lento.
03 -
Lava, pela y corta los extremos de las papas. Haz cilindros pequeños que quepan en el molde de muffins.
04 -
Usa un cuchillo afilado o una mandolina para hacer rodajas de 2 mm de grosor.
05 -
En el molde para muffins, apila las rodajas de papa hasta llenar la mitad de cada espacio.
06 -
Añade 1 cucharadita de la mezcla de nata en cada pilita de papas.
07 -
Coloca un cuadrado de queso encima de las papas y sigue apilando más rebanadas hasta que sobresalgan 1 cm del molde.
08 -
Vierte la salsa que queda sobre cada porción y añade el tomillo.
09 -
Cubre el molde con papel aluminio. Cocina durante 40 minutos o hasta que las papas estén suaves.
10 -
Espolvorea el queso rallado encima y hornea sin cubrir por 10 minutos más, hasta que esté dorado.
11 -
Espera 5 minutos para desmoldar las papas antes de servirlas.