01 -
Asegúrate de tener todos los ingredientes listos antes de comenzar. Pica finamente el ajo y la cebolla, corta los cebollines y bate los huevos en un recipiente pequeño. Si usas arroz fresco, enfríalo extendiéndolo en una bandeja y colocándolo en el refrigerador durante 30 minutos.
02 -
Calienta una sartén grande a fuego alto. Agrega una cucharada de aceite y vierte los huevos batidos. Cocina revolviendo suavemente hasta que estén ligeramente cuajados. Retíralos de la sartén y resérvalos.
03 -
En la misma sartén, agrega la otra cucharada de aceite y sofríe la cebolla picada durante 2 minutos hasta que esté transparente. Luego, añade el ajo picado y cocina por 30 segundos más, cuidando que no se queme.
04 -
Incorpora el arroz del día anterior en la sartén con la cebolla y el ajo. Espárcelo uniformemente y deja que se dore durante 30 segundos antes de revolver. Repite este proceso por unos 5-6 minutos.
05 -
Rocía la salsa de soya sin gluten por los bordes de la sartén, permitiendo que caramelice ligeramente. Agrega una cucharadita de aceite de sésamo tostado para más sabor. Mezcla bien.
06 -
Incorpora los huevos cocidos y las verduras mixtas. Remueve suavemente para combinar y cocina durante 2-3 minutos más, asegurándote de que todo se caliente de manera uniforme.
07 -
Sirve el arroz frito caliente en un plato y decora con los cebollines recién cortados. Ajusta con más salsa de soya al gusto antes de disfrutar.