01 -
Ten a la mano todos los ingredientes antes de empezar.
02 -
Pela la cebolla y córtala en aros de aproximadamente 1 cm de grosor.
03 -
En un bol, combina la harina, sal, paprika y levadura.
04 -
En otro bol, mezcla la leche, huevo, pimienta y un poco de harina hasta integrar bien.
05 -
Calienta suficiente aceite en una sartén para freír.
06 -
Cubre los aros de cebolla en la mezcla de harina y retira el exceso.
07 -
Pasa los aros enharinados por la mezcla de huevo.
08 -
Cubre con pan molido.
09 -
Fríe hasta que estén dorados y suaves por dentro.
10 -
Retira del aceite y escurre sobre papel absorbente.
11 -
Sirve caliente con tus salsas favoritas.